EN EL HAY FESTIVAL DE CARTAGENA DE INDIAS

Jonathan Franzen abomina del libro electrónico

El escritor estadounidense Jonathan Franzen, durante una conferencia de prensa en el Hay Festival de Cartagena de Indias.

El escritor estadounidense Jonathan Franzen, durante una conferencia de prensa en el Hay Festival de Cartagena de Indias. / js/LIM

EL PERIÓDICO / Cartagena de Indias

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El escritorJonathan Franzen ha abominado, durante su intervención en el Hay Festival deCartagena de Indias, dellibro electrónico, que en su opinión convierte el libro en algo evanescente, y de las consecuencias perniciosas de la hiperconexión a las redes para el trabajo creativo.

"Una pantalla siempre da la sensación de que puede ser borrada, modificada. Así que para una persona loca por la literatura no resulta suficientemente permanente", ha declarado el escritor  en una rueda de prensa en la ciudad colombiana.

Franzen(Chicago, 1959) se convirtió en el fenómeno literario del 2010 en Estados Unidos con su novelaLibertad, que también ha alcanzado un éxito inesperado para un autor de su perfil literario cuando el pasado otoño se publicaron las traducciones de su última novela al castellano y el catalán.

El sentido de las cosas

"Quizá nadie se preocupe por los libros impresos dentro de 50 años, pero yo lo hago. Cuando leo un libro trato con un objeto específico en un lugar y un tiempo concretos. El hecho de que cuando cojo el libro de la estantería es siempre el mismo es tranquilizador", opina el escritor. En su opinión, para los lectores serios "un sentido de permanencia siempre ha formado parte de su experiencia".

SegúnFranzen,que los valores y los contenidos sean fluidos y modificables "no es compatible con un sistema de justicia o de autogobierno responsable". El escritor duda también de que "alguien que tenga una conexión de internet en su ordenador pueda escribir buena ficción".

El autor deLibertadha explicado a los asistentes al Hay Festival que el éxito logrado por su ambiciosa última novela se debe a que "la gente vive en un mundo sin sentido y busca encontrarlo".

 Otro buen motivo para no renunciar al concepto clásico de novela es porque, comparada con la información inmediata, "la velocidad es diferente; no solo escribirla toma tiempo, sino leerla también. Lo que la novela pierde en transmisión inmediata lo gana en complejidad desde el punto de vista de la reflexión, de tratar de encontrar el sentido que tienen las cosas".