Idalia Candelas, sola en casa

Cuando la ilustradora mexicana Idalia Candelas llevó un ejemplar de su recién publicado ‘A solas’ (Planeta) a unos familiares lo único que le dijeron fue: “Pero, de verdad nunca te vas a casar? Debes encontrar a alguien que se encargue de ti porque eres mujer”. Así lo cuenta, con una sonrisa entre divertida y resignada, esta autora que ha hecho de su debut editorial una reivindicación de la soledad y la soltería pero también un llamamiento a “aprender a disfrutar estando a solas con uno mismo”, a romper los prejuicios, propios y ajenos, sobre elegir estar solo y a alejar “la presión por no tener pareja ni hijos más allá de los 30”.

Candelas, que, coqueta, confiesa entre risas que tiene más de 40, se recuerda siempre dibujando. Pero su entorno le decía que si se dedicaba a eso se “moriría de hambre”, así que abrió un negocio creativo: “Hacer cualquier cosa de papel, desde mariposas para un evento a una ambulancia de un metro para un congreso médico”. Pero hace apenas un año y medio se dijo: “Basta de culpar a los demás por lo que no hago. Cerré la empresa y me lancé a dibujar de forma profesional”.

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Y se centró en trazar mujeres en situaciones íntimas entre las paredes de su casa, sensuales, melancólicas, felices y a veces tristes, que eran su propio reflejo. “Con rostros de paz y tranquilidad. Era como me sentía yo misma cuando vivía en ciudad de México, lejos del estereotipo de mujer sola deprimida y triste”. A través de ellas invita a perder el miedo y hallar el placer de ir al cine sola, a pasear sola, a viajar sola o ir al restaurante sola. “Al principio pensaba que la gente diría ‘pobre mujer, comiendo sola...’, pero ahora lo disfruto muchísimo”. 

EN REDES SOCIALES

La autora, fan de la ilustradora Paula Bonet, consciente de la importancia de las redes sociales para dar a conocer su trabajo, empezó a colgar sus dibujos en Twitter, Facebook e Instagram y no tardaron en viralizarse. “La revista 'Vice' lo vio y publicó una reseña. Al poco me llamaron del 'Huffington Post' de Estados Unidos y de España y salieron artículos en Tokio, Singapur, La India o Australia. Pasé de tener 300 seguidores en Instagram a más de 38.000”. De ahí, en un suspiro, se la rifaron varias editoriales y le llovieron cientos de mensajes por la red.

“Para mí fue una sorpresa ver tanta gente, tanto hombres como mujeres, de fuera de mi país, sobre todo de Estados Unidos y España, diciéndome que se sentían identificados con lo que yo dibujaba. Gente que vive sola y disfruta con ello, mujeres que no necesitan a nadie para que las cuide o que se han volcado en su profesión y que, a pesar de tener éxito, se sienten juzgadas por no tener pareja ni hijos. A un hombre nadie se lo reprocharía”, asume Candelas recordando también que se puede vivir solo y tener pareja, que vivir solo no significa aislarse y dejar de salir con gente y que se puede vivir acompañado y sentirse solo. También alerta del error de buscar compañía solo por llenar un vacío.

Entre los mensajes negativos recibidos, solo le han llegado un par, de mujeres, llamándola “amargada” y algunos, de regiones más conservadoras de fuera de la capital mexicana cuestionándole el hecho de ser feliz viviendo sola, opiniones que, lamenta, se han materializado en titulares de prensa. Impasible, ultima ya un nuevo título, también en torno a la soledad.