CONFLICTO PATRIMONIAL

La Generalitat pide comprobar las condiciones de exposición de los bienes de Sijena

La denuncia de EL PERIÓDICO sobre las precarias medidas preventivas de la sala que acoge los objetos del MNAC fuerza la petición a la jueza del caso

Aspecto de las vitrinas, unas llenas y otras vacías, donde se exponen juntos materiales diferentes.

Aspecto de las vitrinas, unas llenas y otras vacías, donde se exponen juntos materiales diferentes. / periodico

NATÀLIA FARRÉ / BARCELONA

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El pasado 27 de enero el Gobierno de Aragón inauguraba el museo del monasterio de Sijena donde se exhiben los 51 bienes restituidos provisionalmente al cenobio por el MNAC. Una semana después, EL PERIÓDICO, tras una visita al museo, denunciaba que las condiciones de exposición de los objetos no cumplen las medidas estándar de conservación. El artículo publicado por este diario más otros dos reportajes aparecidos en la prensa son la base del escrito que este martes ha presentado la Generalitat al Juzgado número 1 de Primera Instancia de Huesca pidiendo autorización para que dos técnicos del Departament de Cultura o, en su defecto, dos expertos designados por la magistrada del caso puedan examinar in situ las condiciones de la sala de exposición y comprobar que las obras, que no tienen una sentencia definitiva, es decir, que podrían tener que volver al MNAC si así se resuelve en instancias superiores, no corren ningún peligro.

El escrito enumera los defectos de conservación denunciados en el artículo de EL PERIÓDICO, como la climatización a partir de torres de aire acondicionado que lanzan chorros de aire caliente sin control de flujo ni redistribución ni uniformidad y lo hacen cerca de las obras. Ahí está la fantástica puerta prioral policromada del siglo XIII a no más de un metro de una de esas torres. O el suelo natural, con arenilla y piedrecitas, que recorre todo el perímetro de la sala y es susceptible de generar partículas en suspensión, en este caso, de polvo. Algo nada bueno para las piezas en general y las pinturas en particular. Tampoco está en la mejor de las condiciones la iluminación, con focos que apuntan directamente algunos de los bienes que van sumando luz: es acumulativa y nada buena para la conservación. Las humedades del monasterio, así como el hecho de que en las vitrinas compartan espacio objetos de materiales distintos (metales, textiles, papeles) que necesitan diferentes sistemas de conservación son otros de los puntos que preocupan a la Generalitat y que esta enumera en el escrito.

El Departament de Cultura no tiene competencias para hacer un informe de las medidas de conservación del monasterio por su cuenta, de ahí la petición al juzgado para hacerlo. Es necesario recordar, también, que cuando se dictó la ejecución provisional de la sentencia, la magistrada requirió al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento de Villanueva de Sijena que preparasen las instalaciones para recibir los bienes, que llegaron el 26 de julio, en condiciones las adecuadas para ese tipo de obras.