Exposición en MUHBA destaca la importancia del grabado en el adoctrinamiento

Obras de Rembrandt, Durero, Cranach, José de Ribera o Francisco de Goya forman parte de una exposición que se inaugura hoy en el Museo de Historia de Barcelona (MUHBA), en la que se destaca la importancia del grabado como herramienta para el "adoctrinamiento social".

Coincidiendo con el 500 aniversario de la Reforma Protestante, se ha organizado esta exposición, con 264 piezas, que permite conocer cómo Barcelona fue una de las capitales de la Contrarreforma, sin olvidar la Inquisición, así como otras instancias de control y encuadre religioso, que afectaban ámbitos clave de la vida cotidiana, desde las fiestas cívicas a las cofradías.

El comisario de la exposición, Antoni Gelonch, ha explicado en rueda de prensa el importante peso que tuvo la imprenta para extender las tesis protestantes, vista "como un regalo de Dios", aunque también sirvió para hacer llegar con mayor intensidad las tesis de la reacción católica.

En la exposición "Imágenes para creer. Católicos y protestantes en Europa y Barcelona, siglos XVI-XVIII", con piezas que nunca se habían expuesto ante el público como el "Rollo de la buena muerte de la procesión del domingo de Ramos", de 22 metros de longitud, el público descubrirá cómo "el grabado fue una herramienta propagandística formidable".

Para Gelonch, el grabado "es la más democrática de las bellas artes, porque al poderse multiplicar llega a mucha gente y puede ser una herramienta para sustentar las ideas y los principios".

Durante tres años ha estado trabajando en esta exposición, en la que ha contado con el apoyo de otros estudiosos como Cristina Fontcuberta, Sílvia Canalda y Xavier Torres, y que ha supuesto "la búsqueda de las mejores piezas" para explicar los siglos que van del XVI al XVIII en este ámbito.

Algunos de los objetos que se exhibirán entre hoy y el próximo 14 de enero provienen de colecciones de Estados Unidos, Holanda, Francia o Alemania.

Como si se tratara de un laberinto -el director del MUHBA, Joan Roca, lo ha llegado a calificar de "IKEA de la verdad y la posverdad"- el público que se acerque hasta la plaza del Rei podrá conocer, en cinco ámbitos diferentes, tanto las tentativas que hubo para "regenerar" la iglesia católica a partir de Lutero como qué significó el Concilio de Trento.

También destacan las cifras que constatan que a lo largo de toda su existencia el Tribunal del Santo Oficio de Barcelona juzgó un total de 5.425 casos, 821 por luteranismo, concluyendo 27 de ellos en ejecución, la última en el año 1619.

En las vitrinas hay una "Biblia de 42 líneas", editada por Gutenberg en 1455, o el primer libro impreso en Barcelona, del año 1480, mientras que también hay grabados sobre Lutero o Calvino que nunca se habían visto en Barcelona.

Para el teniente de alcalde de Trabajo, Economía y Planificación Estratégica, Gerardo Pisarello, se trata de una exposición "extraordinaria", la "muestra de una historia olvidada", y que sirve para "reivindicar la libertad de creencias y el pluralismo religioso de la ciudad, desde una perspectiva laica".