ESTUDIO SOBRE UN CENTRO MÉDICO PIONERO

Frenopático femenino

El Club d'Història de Nou Barris inicia una línea de investigación sobre el papel de las mujeres en el Institut Mental de la Santa Creu El manicomio abrió sus pabellones en 1889

Antiguo pabellón 8 Miembros del Grup d'Història de Nou Barris posan frente a la actual sede del Distrito.

Antiguo pabellón 8 Miembros del Grup d'Història de Nou Barris posan frente a la actual sede del Distrito.

L. B.
BARCELONA

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Aunque el Institut Mental de la Santa Creu fue inaugurado oficialmente en 1915 con la entrada en funcionamiento de sus pabellones para hombres, las mujeres llevaban desde 1889 como usuarias de este colosal manicomio ideado por el doctor Pi i Molist. "Ellas fueron las primeras en entrar pero no contaban. En realidad, tuvieron un peso fundamental en la historia de este centro centenario, empezando por la mujer del doctor, Antònia Bacigalupi i Maymó", explica Alicia Fernández, miembro del Grup d'Història de Nou Barris, responsable de una nueva línea de investigación a partir de la historia de algunas mujeres relacionadas con el devenir del Institut Mental.

Importante donación

Durante la Festa Major de Nou Barris, el pasado mayo, realizaron visitas guiadas y teatralizadas para explicar la historia del Institut Mental. Fernández se disfrazaba de época e interpretaba a Bacigalupi. "Esta señora estaba muy bien posicionada. Cuando murió, en su testamento de 1896 consta que donó 200.000 pesetas para acabar la construcción de los pabellones de beneficiencia destinados a los hombres y la iglesia", recuerda la joven, licenciada en Historia del Arte. "Cuando iba al instituto venía a estudiar aquí, a la biblioteca de Nou Barris, que ocupa lo que fue uno de los pabellones del Institut Mental -recuerda Fernández-, y me fascinaba su arquitectura".

María del Carmen Fernández Calzada y Campos pasó a la historia, entre otras cosas, por hacerse construir un pequeño palacete en el mismo interior del recinto. No quería mezclarse con los otros 700 usuarios. "Este centro rompía con la imagen de los manicomios de la época: pequeños, oscuros, masificados, con pacientes mezclados de distintos diagnósticos… El Institut Mental era un lugar mucho más digno, humanitario. Incluso tenía una zona de hidroterapia", explica Iván Sánchez-Moreno, doctor en Psicología y miembro del Grup d'Història de Nou Barris, quien subraya que Pi i Molist viajó por Europa para estudiar otros centros. "Aunque fue un centro de referencia y el más grande de aquella época -continúa Sánchez-Moreno-, sigue siendo un gran desconocido".

Otra de las historias recuperadas es la de Ada, ingresada por sufrir una depresión posparto. "Ada podría ser un seudónimo. Se preservaba la identidad de los usuarios", explica otro miembro del grupo de investigadores, Josep Capellades, experto en Genealogía. "Mi bisabuela estuvo ingresada entre el 1930 y el 1934 por melancolía, según el diagnóstico de la época. Incluso acreditando que soy familiar yo solo he podido conseguir la fecha de entrada y la fecha de alta".

Este grupo de historiadores, con nueve miembros, tiene sede en Can Basté (paseo de Fabra i Puig, 274). "Este año celebraremos nuestro 20 aniversario y tenemos previsto organizar a finales de año una exposición en Can Basté, que también cumple 20 años, con la trayectoria del grupo", avanza otro miembro, Soraia García.