Las inmersiones en las Medes crecerán el 20%

Los ecologistas opinan que el Govern ha dado «carta blanca» a los clubs de buceo

Barcos fondeados en las islas Medes.

Barcos fondeados en las islas Medes.

F. C. / TORROELLA DE MONTGRÍ

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La decisión de suprimir el tope de 450 submarinistas al día en las islas Medes ha sido muy mal recibida por la comunidad científica y por los grupos ecologistas, porque consideran que es una medida destinada a facilitar que los clubs de buceo puedan agotar el cupo máximo de inmersiones que tienen asignadas cada año, y que en el 2015 será de 76.151, un 20% más de las que se llevaron a cabo el año pasado. La decisión la tomó el pasado martes la junta rectora del parque natural del Montgrí, las islas Medes y el Baix Ter, que está formada por representantes de las conselleries con competencias relacionadas con el parque, el resto de administraciones implicadas y miembros de los sectores sociales y económicos del territorio.

Bernat Hereu, profesor del departamento de Ecología de la Universitat de Barcelona (UB) y uno de los científicos que han participado en los estudios sobre el estado de conservación de las islas Medes, consideró que la junta «ha aumentado las inmersiones y los puntos de buceo sin seguir ningún criterio ecológico, porque se ha hecho sin estudiar a fondo la capacidad de carga de cada área afectada», afirmó.

DESCONTROL / A su juicio, la Generalitat ha dado «carta blanca» a los centros de buceo para explotar el parque natural de las Medes «sin ningún control», porque la gestión de las más de 76.000 inmersiones anuales que tienen asignadas la llevarán a cabo las propias empresas. Hereu enmarcó la decisión en la nueva política que está llevando a cabo la Conselleria d'Agricultura para la gestión de los parques naturales de Catalunya, «en la que se priman los criterios de explotación económica de los espacios protegidos por encima de la conservación del patrimonio natural».

La única medida positiva, según el investigador de la UB, es la creación de una zona vetada a las inmersiones en torno al islote del Medellot, para que esa área sirva de referencia a la hora de comparar su evolución con la del resto de espacios en los que sí se permite el submarinismo.

Por el contrario, Ramon Siliceo, portavoz de los centros de buceo que operan en las Medes (que votaron a favor del nuevo cupo), valoró positivamente la eliminación del tope diario y que se les haya otorgado «más flexibilidad» a la hora de ejecutar los planes de inmersión en función de la meteorología, ya que eso les permite cambiar la boya que se había seleccionado un día si hace mal tiempo.

La junta rectora del parque natural también aprobó la propuesta de los buceadores de hundir un barco en la zona del preparque, al sur de las Medes, con el fin de convertirlo en un biotopo artificial. «Será otro punto de buceo que ayudará a rebajar la presión de los submarinistas en las islas», argumentó.