La 'regla de oro' del equilibrio presupuestario

Los países de la zona euro asumen el compromiso en el pacto fiscal de introducir en sus respectivas constituciones o normas de nivel equivalente la regla de oro de que los presupuestos de las administraciones públicas serán «equilibrados o con superavit». El documento precisa que ese principio se considerará respetado si por norma general el déficit estructural anual no excede del 0,5% del producto interior bruto (PIB) nominal.

La inclusión de esa regla de oro en la Constitución deberá ir acompañada del establecimiento de un «mecanismo de corrección automática, que se activará en el caso de que se produzca una desviación» respecto a ese objetivo. El mecanismo será definido por cada Estado, «sobre la base de los principios propuestos por la Comisión Europea».

España introdujo esa regla de oro de equilibrio presupuestario en la Constitución el pasado verano, bajo la presión del Banco Central Europeo (BCE) y de los virulentos ataques especulativos de los mercados contra la deuda pública nacional. El nuevo Gobierno del PP tendrá ahora la tarea de definir y adoptar ese mecanismo automático de corrección de desviaciones.

Esta exigencia constitucional de momento solo existe formalmente en Alemania, España e Italia, mientras que en Francia está en fase de introducción y Portugal ha anunciado su intención de introducirla en la suya. Austria votó el pasado 7 de diciembre una ley con la regla de oro presupuestaria, pero el Gobierno de coalición socialdemócrata y democristiano no dispone de la mayoría necesaria de dos tercios para incluir también esa disposición en la constitución austriaca.

SUPERVISIÓN DEL TRIBUNAL DE LA UE / El pacto fiscal del euro incluye el reconocimiento por parte de todos los estados de la competencia del Tribunal de Justicia de la UE para verificar la incorporación de esa regla de oro en el ordenamiento jurídico nacional. El Tribunal de la UE podrá verificar asimismo que las disposiciones adoptadas a nivel nacional son suficientes para respetar el principio general que se incorporará en el nuevo tratado intergubernamental.

Los estados miembros de la eurozona se comprometen además a reducir progresivamente sus niveles de déficit público y a converger hacia su nivel de referencia específico de cada país, «siguiendo un calendario propuesto por la Comisión Europea». En el texto del pacto fiscal suscrito por los líderes de la eurozona en la cumbre no figura ninguna fecha concreta para alcanzar el objetivo de equilibrio presupuestario a nivel de la zona euro. Sin embargo, Francia ha indicado en alguna ocasión que el año 2016 podría servir como fecha orientativa para que todos los países de la eurozona hayan logrado esa situación de equilibrio presupuestario en sus cuentas públicas.