VENGADORES DEL GENOCIDIO ARMENIO

'Operación Némesis': ojo por ojo

La deportación y masacre de más de un millón de armenios en 1915 tuvo su venganza. Una organización secreta, activada por la Federación Revolucionaria Armenia, cazó y dio muerte a siete responsables del genocidio.

POR XAVIER MORET

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En este año del centenario se está hablando mucho del genocidio armenio, que costó la vida a millón y medio de personas, pero es menos conocida la venganza que, con el nombre de operación Némesis, emprendieron algunos armenios contra los responsables de aquella matanza iniciada el 24 de abril de 1915.

Fue en noviembre de 1919, en los breves años de independencia previos a la Unión Soviética, cuando el consejo general de la Federación Revolucionaria Armenia decidió, en una reunión en Ereván, condenar a muerte a los principales responsables del genocidio, tanto de Turquía como de Azerbaiyán. El nombre clave de la operación era Némesis, por la diosa griega de la venganza.

En la primera lista negra redactada por los dirigentes de la operación Némesis había 650 nombres; luego se redujo a 41 y, finalmente, a los que consideraban los siete criminales principales. Armen Garo, Aaron Sachaklian y Shahan Natali estaban al frente de este operativo que tiene puntos en común con la persecución de nazis emprendida por el judío Simon Wiesenthal después de la segunda guerra mundial.

Esta organización secreta tenía una doble sede, en Estambul y Boston. Un estudiante llamado Hrach Papazyan, que había conseguido infiltrarse en el Gobierno de los Jóvenes Turcos, era el encargado de buscar a los culpables. Los comandos que debían ejecutarles, entre 1920 y 1922, estaban formados por entre tres y cinco armenios.

El objetivo número uno de la operación Némesis era el exgran visir Mehmet Talaat Pashá, ministro del Interior de Turquía que en 1915 dictó la orden de deportación de los armenios y que fue, por tanto, quien desencadenó el horror del genocidio. Pronto se comprobó que vivía exiliado en Berlín. Fue allí donde lo encontró el estudiante armenio Soghomon Tehlerian después de seis meses de búsqueda.

Tehlerian alquiló un apartamento cerca de donde vivía Talaat, en el barrio berlinés de Charlottenburg y, después de seguirle durante varios días, el 15 de marzo de 1921 lo mató de un tiro en la nuca, disparado en la calle ante numerosos testigos. Cuando estos lo inmovilizaron, se limitó a decir: «Dejadme. Yo soy armenio, y él, turco. Esto no tiene nada que ver con vosotros». 

Tras ser detenido, Tehlerian fue juzgado en junio de 1921. Ante el juzgado expuso los horrores del genocidio armenio y detalló que él había sobrevivido porque le dieron por muerto cuando le deportaban junto con su familia. Cuando después de dos días recuperó la consciencia, tuvo que apartar el cadáver de su hermano y recordó cómo había visto morir a sus padres y habían violado a su hermana. Al final le declararon inocente entre los aplausos del público. Una vez absuelto,

Tehlerian emigró a California, donde murió en 1960 como un héroe del pueblo armenio.

La operación Némesis no se detuvo aquí. Otros personajes asesinados por armenios, entre 1920 y 1921, son Fathali Khan Hoyski, primer ministro del Azerbaiyán, considerado responsable de la muerte de miles de armenios en Bakú; Behbud Javanshir, exministro del Interior azerí; Said Halim Pashá, exgran visir del imperio otomano; Enver Pashá, exministro de la Guerra de Turquía; Ahmed Jamal Pashá, exministro de Marina de Turquía; Mgrditch Harutuyan, miembro de la policía secreta turca en Estambul; y Jamal Azmí, exgobernador de la provincia de Trebisonda.

La muerte del azerí Behbud Javanshir, el 18 de julio de 1921, fue una de las más espectaculares. Tuvo lugar en una calle de Estambul, muy cerca del lujoso Hotel Pera Palas. El armenio Misak Torlakian, nacido en Trebisonda (actual Turquía), fue el encargado de ejecutarlo. Le esperó a la puerta del hotel, le siguió cuando le vio salir y le disparó dos tiros en el pecho. Torlakian se dio a la fuga, pero cuando ya estaba lejos, le entraron dudas sobre si realmente lo había matado. Regresó, lanzó un tiro al aire para apartar a los curiosos y le disparó el tiro definitivo a Behbud Khan.

Condición mental dañada

A Torlakian lo detuvieron enseguida, sin que él opusiera resistencia. Semanas después, un tribunal militar británico lo consideró «culpable, pero no responsable», debido a su condición mental, afectada por el horror del genocidio. Después del juicio, Torlakian emigró a Estados Unidos, donde murió en 1968.

La operación Némesis se dio por concluida en 1922, tras la muerte a tiros de los principales responsables del genocidio armenio.