Mogherini pide a los socios hacer frente al drama de la inmigración

ROSSEND DOMÈNECH / ROMA / MONTSERRAT RADIGALES / BARCELONA

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Por si les faltara algún recordatorio del drama, la reunión del Palau de Pedralbes coincidió con un nuevo naufragio de inmigrantes frente a las costas de Italia. Perecieron nueve de las 113 personas que viajaban en una barcaza procedente de las costas de Libia; el resto, fueron salvadas por la Guardia Costera italiana.

Otras 10 llamadas de socorro fueron lanzadas entre el domingo y el lunes. Durante el fin de semana aprovechando la bonanza del mar, llegaron a Italia casi 6.000 inmigrantes procedentes de las costas de Libia. La mayoría de sus ocupantes son sirios, subsaharianos, eritreos, somalís y etíopes.

«EMERGENCIA»

La tragedia no escapó a los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) y sus vecinos de la orilla meridional del Mediterráneo. La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, afirmó que en los últimos meses murieron más de 500 personas en naufragios y, solo este último fin de semana, más de 5.600 fueron socorridos. «Es una emergencia a la que hemos de hacer frente juntos, porque se trata de salvar vidas», subrayó Mogherini, quien recordó que por primera vez esta cuestión se abordó en un Consejo de Exteriores de la UE.

El ministro de Exteriores español, José Manuel García Margallo, abogó por «trabajar para asegurar unos flujos de inmigración ordenados». La UE convocará en un futuro cercano una reunión conjunta de ministros de Exteriores y de Interior para tratar de esta cuestión.