Las autoridades de EEUU detienen a dos familiares de Maduro acusados de tráfico de drogas

Un hijo y un sobrino de la primera dama llevaban pasaporte diplomático y apelaron, sin éxito, a su inmunidad

Maduro, en una reunión con sus ministros en el Palacio de Miraflores, en Caracas, este lunes.

Maduro, en una reunión con sus ministros en el Palacio de Miraflores, en Caracas, este lunes. / CGR/YJ/

TAL LEVY / VENEZUELA

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Los venezolanos no pudieron ver el martes el estreno de La Reina del Sur, telenovela basada en la obra homónima de Arturo Pérez-Reverte, porque fue prohibida por el gobierno de Nicolás Maduro al considerar que “glorifica la vida de personas involucradas en el narcotráfico”. Paradójicamente, la realidad les deparaba el primer episodio de una “narconovela” que promete ser de mayor impacto.

Esa misma noche, las autoridades de Haití detuvieron y entregaron a la Administración para el Control de Drogas (DEA) a dos familiares del presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freites, quienes se identificaron respectivamente como hijo de crianza y sobrino de la primera dama, Cilia Flores, portaban pasaportes diplomáticos, según informaron medios estadounidenses. Sus alegatos de inmunidad fueron ignorados. Ambos fueron trasladados a Nueva York, donde enfrentan cargos de conspiración para transportar cocaína hacia Estados Unidos.

ESCUCHAS

A este “narcoculebrón” no le faltan sus grabaciones. Michael Vigil, ex jefe de Operaciones Internacionales de la DEA, ha revelado que la investigación que permitió la captura se inició hace ocho meses y que cada paso fue registrado.

Hasta la tarde del jueves, el Gobierno venezolano no emitió ninguna declaración sobre el caso, aunque Maduro asomó en su discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que su país ha sufrido “un acoso permanente” por parte de EEUU.

Las informaciones que vinculan al chavismo con el narcotráfico no son nuevas. En Colombia fue detenido en 2010 Walid Makled, incluido en la lista de objetivos prioritarios de Washington, quien afirmó haber sobornado a funcionarios venezolanos como Henry Rangel Silva, exministro de Defensa; Néstor Reverol, exdirector de la Oficina Nacional Antidrogas; y Hugo Carvajal, exjefe de Inteligencia.

Cuatro años más tarde, Carvajal fue apresado en Aruba por solicitud de la DEA debido a su supuesta colaboración con el cartel colombiano del Norte del Valle, pero la intensa presión desplegada por Venezuela llevó a deportarlo a Caracas.

En enero pasado, el presidente del Parlamento venezolano, Diosdado Cabello, fue señalado de ser el jefe de de una supuesta organización de narcotráfico conocida como el Cartel de los Soles, en la que participarían militares de alto rango. La acusación fue hecha por su exjefe de seguridad, Leamsy Salazar, quien actualmente colabora como testigo protegido en Estados Unidos en la investigación sobre las relaciones entre los jerarcas chavistas y el tráfico de drogas.