ESCÁNDALO DE CORRUPCIÓN

El encarcelamiento de Sócrates causa conmoción en Portugal

Un furgón de la policía traslada a uno de los detenidos junto al primer ministro de portugal, José Sócrates.

Un furgón de la policía traslada a uno de los detenidos junto al primer ministro de portugal, José Sócrates.

ANTONIO ACEDO MORENO / LISBOA

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El centro penitenciario de Évora, localidad situada a 120 kilómetros de Lisboa, fue remodelado en el 2008 por orden del Gobierno socialista de la época. Su líder entonces, José Sócrates, poco podía imaginar que seis años más tarde iría a comprobar personalmente el estado de sus instalaciones. Desde este martes es el nuevo ocupante de una de las 45 celdas.

El exprimer ministro portugués fue trasladado hasta esta cárcel, reservada habitualmente a agentes de las Fuerzas de Seguridad acusados de diversos delitos. El juez Carlos Alexandre -conocido por instruir algunas de las causas más polémicas de los últimos años- decidió en la noche del lunes decretar prisión preventiva, la medida cautelar más grave que se le podía imponer. Horas después Sócrates ya se encontraba entre rejas, algo inédito en Portugal, donde la noticia ha causado conmoción.

En su primer día como reo, el que fuera jefe del Gobierno entre 2005 y 2011 ya recibió visitas. Su exmujer, Sofía Fava, y un exministro de su Gobierno, Capoulas Santos, fueron los primeros en departir personalmente con él. Fava, madre de sus dos hijos, aseguró en declaraciones a los periodistas que se agolpaban a las puertas de la prisión que Sócrates le pidió libros de filosofía para matar el tiempo. Capoula Santos, que era eurodiputado socialista hasta hace solo unos meses, se mostró confiado en la inocencia de su «amigo».

Hervidero

Évora, un municipio de casi 50.000 habitantes y abundante patrimonio histórico, se convirtió así en un hervidero de periodistas y curiosos, pendientes como todo el país de un caso que ha causado estupor.

Sócrates ha sido imputado oficialmente por los delitos de fraude fiscal, blanqueo de capitales y corrupción, aunque deberá aguardar en la cárcel que los cargos sean o no confirmados. Solo después sería discutida la posible apertura de un juicio contra él y los otros tres detenidos en la llamada operación Marqués.

A pesar de los rumores publicados diariamente por la prensa portuguesa, de momento solo está confirmado que la investigación sobre el exdirigente socialista partió de una comunicación bancaria, supuestamente emitida por la Caixa Geral de Depósitos, donde tenía una cuenta. En causa están las «operaciones bancarias, movimientos y transferencias de dinero sin justificación conocida» detectadas, según la Fiscalía.

En Portugal se especula con que Sócrates, de 57 años, podría tener una fortuna cercana a los 20 millones de euros a nombre de un amigo personal, el empresario Carlos Santos Silva -también arrestado en este caso-, así como un piso en París valorado en tres millones de euros.

Amnistías fiscales

También se filtró a la prensa que fue precisamente Santos Silva uno de los participantes en una de las «amnistías fiscales» lanzadas por el Ejecutivo con los socialistas en el poder para que ciudadanos portugueses pudiesen regularizar fondos que estaban en el extranjero a cambio de una sanción relativamente pequeña. Esta información, de hecho, ha disparado las sospechas sobre la posibilidad de que fuera el propio Sócrates quien se beneficiara personalmente de una norma aprobada por su Gobierno.

Las consecuencias de este nuevo escándalo ya amenazan al Partido Socialista, principal grupo de la oposición, que desde hace meses encabezaba todos los sondeos, y que acaba de elegir a un nuevo líder: António Costa, actual alcalde de Lisboa y perteneciente a la misma «familia política» que Sócrates.