Aznar calla y el PP prefiere obviar el informe británico sobre Irak

Aznar y Bush en Dallas en el 2013.

Aznar y Bush en Dallas en el 2013. / periodico

GEMMA ROBLES / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La actual dirección del PP prefiere obviar y evidenciar que no le afecta la vuelta al foco mediático de la guerra de Irak, a raíz de la investigación que se ha llevado a cabo en Gran Bretaña. Los populares tienen puestos todos sus sentidos en buscar avales para la reelección de Mariano Rajoy. Por la actitud exhibida cuando se les pregunta por la cuestión, en el partido no parecen disponer de tiempo, ganas ni energía para defender las decisiones que antaño adoptara José María Aznar. Un político con quien, por otro lado, están alejados dadas sus críticas continuas a la gestión de Rajoy. Tampoco el propio Aznar considera que tenga nada que decir o rectificar en cuanto al papel que desempeñó en aquel conflicto bélico.

Según explicaron fuentes del entorno del expresidente a este diario, el que se haya publicado el ‘informe Chilcot’ o que su nombre aparezca hasta en 24 ocasiones 24 ocasiones en ese dosier no cambia su percepción. Él se mantiene en lo escrito en sus memorias. Y en la carta que envió a José Manuel García-Margallo cuando el ministro escribió su último libro, para que fuera incluida. “España salió ganando” con ese conflicto, sigue sosteniendo el responsable de FAES, ajeno a que el resto de los integrantes del ‘Trío de las Azores’ –esto es, el estadounidense George Bush y el británico Tony BlairTony Blair- hayan hecho autocrítica

{"zeta-legacy-key":{"title":"Las claves","keys":[{"title":"Consulta de m\u00e1s de 150.000 documentos","description":"\u00a0El 'informe Chilcot' consta de 12 vol\u00famenes que contienen m\u00e1s de 2,6 millones de palabras, y se ha elaborado tras consultar m\u00e1s de 150.000 documentos y tomar declaraci\u00f3n a m\u00e1s de 150 testigos, entre ellos el propio Blair y varios ministros. El coste de la investigaci\u00f3n ha superado los 10 millones de libras esterlinas (11,8 millones de euros).."},{"title":"Blair ignor\u00f3 las advertencias sobre una guerra sectaria","description":"\u00a0La investigaci\u00f3n concluy\u00f3 que la invasi\u00f3n de Irak se decidi\u00f3 cuando la acci\u00f3n militar no era a\u00fan \u201cel \u00faltimo recurso\u201d y el r\u00e9gimen de Sadam Husein no supon\u00eda una amenaza inminente. Entre otras conclusiones, ha quedado establecido que Blair ignor\u00f3 las advertencias sobre el probable estallido de una guerra sectaria tras la invasi\u00f3n, y que el Gobierno brit\u00e1nico no elabor\u00f3 ninguna estrategia para el futuro post-Sadam.."},{"title":"Un exfuncionario del ministerio para el Ulster","description":"\u00a0El\u00a0encargado de dirigir el informe, John Chilcot, fue subsecretario de Estado permanente del ministerio para Irlanda del Norte, entre 1990 y 1997, a\u00f1o en que se jubil\u00f3. Fue nombrado en el 2009 para presidir la comisi\u00f3n independiente sobre la guerra de Irak creada a instancias del \u2018premier\u2019 Gordon Brown. \t \t."}]}}

¿En qué salió ganando España?, pues, a juicio de Aznar, “en términos de influencia y de apoyo internacional” a sus objetivos. En esos momentos creyó tener al alcance de la mano una oportunidad para colocarse en Europa por encima de mandatarios como el francés Jacques Chirac o el alemán Gerhard Schröder, con los que tenía relaciones tensas (especialmente con el germano) que lo fueron más a raíz de la posición española ante Irak. Margallo le deja claro en su respuesta a la misiva recibida que discrepa, dado que “el pueblo español no entendió ni se le supo explicar la razón de la invasión”, como demostraron las manifestaciones que se dieron tratando de transmitir al Gobierno la oposición general a la intervención. Y como dejó en evidencia que en el 2004 el PP perdiera las elecciones por el apoyo a Bush, consecuencia que este jueves admitía el que entonces fuera ministro de Defensa de Aznar, Federico Trillo.

LAS ELECCIONES Y EL 11-M

“Tengo que decir que el señor Aznar, su Gobierno y su partido tuvieron las consecuencias políticas, que es la responsabilidad que se demanda en estos casos, más tremendas que se han tenido en ningún otro país, aún cuando nuestra implicación no era la mayor”, alegó Trillo en Onda Cero, insistiendo que “se tuvieron las consecuencias que se tuvieron [se intuye alusión a los atentados del 11-M en Madrid]  y las [repercusiones] políticas posteriores, tremendas”. Curioso que uno de los estrechos colaboradores del expresidente –también lo ha sido después con Rajoy- admita que la guerra de Irak fue la que hizo perder las generales a los conservadores, ya que durante años han mantenido que fue la “politización” del 11-M lo que influyó en las urnas.

Lo que no reconoce Trillo en ningún caso es que, como apunta el ‘informe Chilcot’, Aznar y Blair acordaran una estrategia de comunicación para convencer de que ellos hacían lo posible por evitar la guerra, cuando estaba decidida. “Ni ocultamos ni manipulamos información sobre las armas de destrucción masiva. Rotundamente, no”, enfatizó el ahora embajador, que recalcó que España nunca “participó” en combates y se limitó a dar “apoyo político” y ayuda humanitaria. Se le preguntó si no cree que el expresidente debiera disculparse por sus “errores”, como han hecho otros exdirigentes implicados en Irak. “No fuimos a la guerra como combatientes y por tanto el planteamiento de España debiera ser otro”, contestó.

BUSH NO LEE Y OBAMA SE LAMENTA

Si Trillo por el “planteamiento de España” se refiere al de su presidente (en funciones), debiera saber que la táctica es esquivar el tema. Lo único que dijo Mariano Rajoy este jueves es que no ha leído el informe y que esto ocurrió hace “13 años”.

El expresidente de EEUU George W. Bush alegó también el martes no haber leído el informe. En un comunicado su portavoz, Freddy Ford, explicó que, “pese a los fallos de inteligencia y otros errores que él ha reconocido anteriormente, sigue creyendo que el mundo entero está mejor sin Sadam Husein en el poder”. Sí reaccionó el Gobierno de EEUU. Un portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, indicó que Obama ha tenido que "tratar con las consecuencias de la funesta decisión" de la invasión de Irak en el 2003, por lo que es importante aprender “las lecciones de esos errores pasados".