LA GUERRA DE SIRIA SALPICA AL VECINO LÍBANO

Un atentado en Beirut causa una matanza en un feudo de Hizbulá

Civiles libaneses y equipos de emergencia, en el lugar de la explosión, ayer, en Beirut.

Civiles libaneses y equipos de emergencia, en el lugar de la explosión, ayer, en Beirut.

EL PERIÓDICO
BEIRUT

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La guerra de Siria reverberó ayer con contundencia en el Líbano. Una fuerte explosión sacudió a media tarde un barrio del sur de Beirut feudo de la milicia chií islamista Hizbulá. Al menos 20 personas murieron y otras 120 resultaron heridas. Según algunos testigos había más gente atrapada en edificios dañados.

El atentado se produjo entre los sectores de Bir el Abed y Rueis, cerca del Centro de los Mártires, un lugar utilizado por Hizbulá para celebrar actos y reuniones. El Ejército y el Ministerio del Interior informaron posteriormente de que se trataba de un coche bomba. Varios vehículos quedaron envueltos en llamas y algunos testigos vieron cuerpos calcinados dentro de los coches quemados. Numerosos habitantes del barrio fueron evacuados de sus casas. Una densa columna de humo dominaba la zona.

EL VÍDEO/ Un grupo islamista suní, autodenominado Brigadas de Aisha, Madre de los Creyentes, y hasta ahora desconocido, reivindicó el atentado y prometió más ataques contra objetivos de Hizbulá. «Esta es la segunda vez que decidimos el lugar y la hora de la batalla, y habrá otras, si Dios quiere», señaló un hombre enmascarado, flanqueado por otros dos que blandían rifles, en un video dirigido explícitamente al líder de Hizbulá, Hasán Nasralá, y colgado en internet. En la cinta, el enmascarado insta a los libaneses a permanecer alejados de las regiones controladas por Hizbulá.

El atentado, un mes después de que un coche bomba hiriera a más de 50 personas en el mismo distrito de la capital libanesa, se produjo en medio de una tensión sectaria creciente entre sunís y chiís por el apoyo que los combatientes de Hizbulá han prestado, en la vecina Siria, a las fuerzas del régimen de Bashar el Asad, en su guerra contra los rebeldes sirios, mayoritariamente sunís.

Los habitantes del sur de Beirut señalaron que Hizbulá, la poderosa milicia chií apoyada por Irán y Siria, se encontraba en máxima alerta y había reforzado la seguridad en la zona, dado que temía represalias por su apoyo a Asad. No está claro si el objetivo concreto del atentado era el citado Centro de los Mártires, pero la explosión se produjo en una zona residencial densamente poblada.

«COMO UN TERREMOTO»/ «No sé muy bien qué ha ocurrido. Es como si hubiera habido un terremoto», declaró un joven que sangraba por una herida en el estómago.

La guerra de Siria ya había salpicado esporádicamente al Líbano con enfrentamientos armados entre partidarios y detractores de Asad, sobre todo en la ciudad de Trípoli, pero la tensión subió considerablemente a partir de junio, cuando Hizbulá envió combatientes a Siria y contribuyó en buena medida a que las fuerzas de Asad recapturaran la estratégtica ciudad de Al Qusair.