VIOLENCIA EN ORIENTE PRÓXIMO

El alcalde de Jerusalén anima a los israelís a ir armados a la calle

Manifestantes palestinos lanzan piedras ayer a las fuerzas israelís en Beir El, cerca de Ramala.

Manifestantes palestinos lanzan piedras ayer a las fuerzas israelís en Beir El, cerca de Ramala.

ANA ALBA / JERUSALÉN

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«No sé si el alcalde se parece más a un sheriff del lejano oeste o a un matón de película mala», afirma Uri, estudiante universitario de 22 años que trabaja en un supermercado de Jerusalén. Uri no disimula su aversión hacia el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, a quien el Canal 1 de la televisión israelí mostró hace unos días con un fusil en la mano, en plena calle, en la zona este, la parte palestina ocupada por Israel.

El ayuntamiento de la ciudad alegó que el alcalde «llevaba un arma cuando estaba visitando el barrio palestino de Beit Hanina junto a la policía para ver cómo restablecer la seguridad del tranvía en esa zona de la ciudad». En una entrevista a la radio de Israel, el propio Barkat se justificó. «Tengo licencia de armas», dijo, y llamó a los ciudadanos a salir a la calle con las suyas. «Cada vez que hay tensión, doy instrucciones a la gente que tiene permiso de armas y cuenta con experiencia en su uso para que las lleve consigo», indicó.

«Creo que llevar una pistola con licencia -añadió- y saber qué hacer con ella es un imperativo. Es como llevar a cabo los deberes de reservista», subrayó Barkat. «Si lo comprueban, verán que en muchos casos, los que han neutralizado ataques de terroristas son ciudadanos que no eran oficiales de policía», añadió Barkat. Su apuesta por sacar las armas a la calle fue secundada ayer por Noam Shekel, el jefe de policía de Ashdod (sur de Israel, cerca de Gaza).

MÁS APUÑALAMIENTOS / A Neta, una israelí religiosa de 19 años que vive en Jerusalén, le parece «lógico» que Barkat y Shekel animen a sus conciudadanos a pasearse armados por la calle, algo frecuente en Israel. «Si alguien viene a atacarte con un cuchillo, debes poder defenderte», aseguró.

Lo mismo piensa Charly, propietario de un quiosco en la céntrica calle Yafa de Jerusalén. «Tengo licencia de armas. Pero devolví mi pistola a la policía. Ahora estoy pensando en recuperarla. Tendré que examinarme otra vez y pagar», explica.

Los diversos ataques contra israelís -la mayoría apuñalamientos-que han cometido palestinos en los últimos días, algunos en Jerusalén, están provocando un inicio de psicosis en la ciudad.

«Reconozco que estoy algo asustada», explica Neta. «Hoy es jueves por la tarde, para mucha gente empieza el fin de semana. Y el centro no está muy lleno. La gente empieza a tener miedo de salir de casa», asegura Neta. «Muchos están asustados. Hoy he tenido menos clientes. Este ambiente para los comerciantes es fatal», apunta el quiosquero Charly.

BLANCO DE IRAS / La ola de violencia también inquieta a los palestinos, que temen ser blanco de las iras de los judíos extremistas. «El clima en la Ciudad Vieja de Jerusalén es más asfixiante, hay mucha más policía. Me da miedo que alguien grite que soy un terrorista y me maten. Aquí no preguntan, disparan», afirma Ziad, vecino de la Ciudad Vieja, donde la policía instaló ayer detectores de metal en las puertas de acceso de Damasco y Jafa.

Ayer se sucedieron los ataques. En el primero, en Jerusalén, un palestino apuñaló a un israelí en una estación del tranvía y fue arrestado. En Tel Aviv, otro palestino de Jerusalén hirió levemente a cinco personas con un destornillador y un soldado le disparó y lo mató. En Afula (norte de Israel), un soldado sufrió heridas moderadas cuando lo acuchilló un palestino que luego fue arrestado. Y en la colonia judía de Kiriat Arba, cerca de Hebrón (Cisjordania), un palestino apuñaló a un hombre y le provocó heridas graves.

En el barrio de Shuafat (Jerusalén este) se produjeron fuertes enfrentamientos entre  jóvenes palestinos y fuerzas de seguridad israelís. La policía mató a un chico de un tiro en el pecho e hirió al menos a seis más. Nueve agentes sufrieron heridas.