MEMORIAS TELEVISIVAS

Quique Jiménez, Torito: "He escrito esta autobiografía por mi hijo"

En 'ácido' (Ediciones B), repasa sus 15 años de 'showman' televisivo y reserva un capítulo a su marido y a su hijo Nathan

lmmarco37304763 gente  quique jimenez torito  instagram170215172247

lmmarco37304763 gente quique jimenez torito instagram170215172247 / periodico

LUIS MIGUEL MARCO / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"Muchas veces creo que la única forma de ser alguien es fingir que eres otra persona. Hay días en que pagaría por no ser popular, pero otros en los que abonaría el doble para poder seguir dedicándome a mi profesión". Lo cuenta Quique Jiménez, Torito, en 'ácido', (ediciones B) un libro autobiográfico en el que, más que despelotarse él o a otros –que eso ya lo ha hecho muchas veces en la tele y en la revista 'Primera línea'– muestra a un menorquín tímido, astuto y suertudo, que se ha despojado de astracanadas y excesos para contar también, a quien quiera leerlo, que hace 10 años conoció al hombre de su vida, que hace 5 se casó con él y que esta semana su hijo Nathan, nacido por gestación subrogada en California, ha cumplido dos meses y medio.

- Le ha quedado un libro más sentimental que corrosivo. ¿Quique ha vencido a Torito?

- El libro sale este miércoles 15 en que aparecí por primera vez en televisión y tenía que ser un texto divertido con anécdotas jugosas, que las hay, pero fue ponerme a escribir y tenía tanta mierda por sacar que apareció esa parte más sentimental. Al principio pensé que no le interesaría a nadie, pero como quería contar cómo es mi nueva vida decidí tirar para adelante y no me arrepiento. Lo que más me molestaría es que alguien pensara que no lo he escrito yo.

- Ahora se muestra más desnudo que nunca.

- Aquí lo cuento todo, porque mi intención no es ser escritor ni explayarme con otro libro.

-¿Todo empezó con aquel 'casting' para colaborar con Jordi González en 'Vitamina N'?

- Así es. Jordi confió en mí y es quien tiene la patente del nombre de Torito. Luego he ido encadenando un programa con otro, quizá por eso tengo la cabeza bien amueblada, porque el éxito vino de forma paulatina y no creo que si volviera a empezar de cero sería igual.

- En televisión tampoco se podría hacer hoy lo que hacía hace 10 años. ¿Está de acuerdo?

- Todos pensábamos que con la llegada de nuevos canales habría contenidos para todos los gustos y en cambio la tele ha ido para atrás. Los programas cada vez son menos transgresores y tienen menos contendios humorísticos para no ofender ni molestar a los patrocinadores asustados por algún comentario en contra en 'Twitter'. Sin las redes éramos más felices y si yo sacaba un rabo, no pasada nada.

- ¿Tanto odiaba sus apariciones televisivas que hasta que pasaban unos días no podía verlas?

- Era, y sigo siendo, demasiado perfeccionista. Me veo fallos y eso que casi nada es improvisado. Pero no hay día que no salga frente a las cámaras que no llegue temblando. Además, a partir de que me echaron de un programa y estuve un tiempo sin trabajar me planteo que cada aparición quizá sea la última y por eso me pongo el nivel demasiado alto. Siempre pienso que me van a llamar y me van a decir que no me necesitan más.

- ¿Quique se ha llevado siempre bien con Torito?

- Cuando llego a casa y me quito las gafas de pasta sin cristal tengo muy claro que el personaje se queda fuera. Pero la tele tiene mucho de enganche y por eso hay tantas personas mendigando un minuto de fama. Me da mucha pena también que haya gente de la profesión que no sepa retirarse a tiempo.

- No sé si eso lo dice por Maria Teresa Campos, usted que ha intervenido en '¡Qué tiempo tan feliz!'.

-Yo la admiraba desde pequeño y para mí fue un descubrimiento. Yo a la Campos le perdonaría todo, lo bueno y lo malo. Se merece el respeto. En este país habría que valorar más a la gente que tiene un currículo como ella. Lo que pasa es que no nos acordamos más que de lo último. Tenemos memoria de pez.

- En el libro le preguna Torito, ¿no se te ocurrirá matarme? ¿qué contesta?

- Y le digo que tal vez en un futuro no muy lejano tenga que dejar que descanse. Cuando yo vea que Torito no da más de sí lo vamos a aparcar y voy a crear otro personaje o otra forma de expresión. O quizá me vaya con las rastas a otro país y cambie de profesión. Se puede ser feliz de muchas maneras y las cosas no hay que estirarlas como los chicles. Pero de momento las curvas de audiencia son soberanas y Torito es quien paga la hipoteca.

- Da la sensación de que ha escrito su autobiografía para poder mostrar orgulloso una foto con su hijo.

- Yo no me he vuelto loco y he comenzado a contar patrañas. El 'leit motiv' del libro es mi niño. He explicado cómo ha sido mi vida para llegar a este hijo que viene de una familia homoparental. Nathan tiene dos padres y esos dos padres son homosexuales. Hace 10 años que el destino quiso que nos uniera un equívoco en un hotel de Sevilla y desde entonces estamos juntos y hace 5 que nos casamos.

-¿Ve cómo le decía que en esta historia gana Quique?

-Es que un Torito 24 horas sería muy didífil sobrellevarlo. 

- ¿Que 50 personajes famosos, de Pablo Alborán a Martín Berasategui, le hagan preguntas para el libro no ha debido de ser fácil?

- Ahí he notado el respeto de la gente. Y cada uno de ellos ha preguntado lo que han querido, sin filtro alguno. 

- Por último, ¿cómo es su hijo Nathan?

- Tiene dos meses y medio y hemos tenido suerte porque nos ha salido muy bueno y muy guapete. Después de dos años y medio de proceso y con todo lo que nos ha costado estamos muy contentos. Ojalá la gente tuviera más información acerca de lo que es la gestación subrogada. Aparte de lo costoso que es, tienes que ser muy fuerte mentalmente. Espero que se avance en este sentido en España porque es algo que la sociedad está demandando, y no solo las parejas homosexuales.

TEMAS