Los 75 años de Ringo Starr

«Probablemente nadie vaya a creerlo, pero Ringo Starr fue el beatle más influyente», decía en abril Yoko Ono a Rolling Stone, en el backstage de la ceremonia de inducción de Ringo en el Rock & Roll Hall of Fame. Para algunos, incluyendo Yoko, claro, ya iba siendo hora de que el batería de los Beatles accediera en solitario a dicho panteón (John Lennon lo hizo en 1994, Paul McCartney en 1999 y George Harrison en el 2004). Según la viuda de John, Ringo unificaba el grupo con su actitud amable: «Creía realmente en la paz y el amor».

Este martes, por décimo año, Ringo invita en su cumpleaños (hace 75) a que la gente lo deje todo a las 12 del mediodía y haga un saludo de paz y amor, es decir, símbolos de la paz en ambas manos. Quien no pueda acercarse a la celebración oficial en la torre de Capital Records, donde estarán David Lynch y Richard Marx, puede hacer el gesto en casa y compartirlo por las redes sociales.

Pero Ringo no solo merece estar en el Rock & Roll Hall of Fame por buen tipo. Quizá por no tener un estilo muy llamativo, a menudo se ha desestimado su labor en The Beatles; pero Ringo era un perfecto aglutinante, sutil y suave, feroz a veces, solo que nada exhibicionista (pasaba de solos). Una vez le preguntaron a Lennon si creía que Starr era el mejor batería del mundo, y contestó: «Ni siquiera es el mejor batería de los Beatles». Era broma, pero gran parte del mundo pareció tomárselo en serio. Y sin embargo, Ringo se mostró como un batería no solo eficaz sino versátil, lo que permitió a los Beatles pasearse por el swing (When I'm sixty-four), country (el álbum Rubber soul) y R&B (Taxman) con tranquilidad.

Otras aventuras

Después de la separación de Beatles, Ringo fue el único que tocó profesionalmente con todos sus excompañeros. Por algo será: paz y amor, pero también habilidad.

Fuera de la banda, Ringo ha publicado sus propios álbumes con rítmica regularidad. Dieciocho álbumes desde 1970. Pero no solo eso: también ha aparecido como actor en películas no de los Beatles como Lisztomania (1975), en la que hacía del Papa, o Cavernícola (1981), en la que conoció a Barbara Bach, con quien se casó al año siguiente y con quien sigue. Ringo es fiel al amor. En la canción final de su último disco, Postcards from paradise, canta: «Cuando estés preso del miedo y la duda / y no puedas ver la salida / deja que el amor te guíe».