la renuncia de la maniquí mejor pagada del mundo

Bündchen deja la pasarela entre lágrimas

La modelo brasileña, de 34 años, desfila por última vez en Sâo Paulo

Bündchen se despide emocionada del público desde la pasarela, el miércoles en Sao Paulo.

Bündchen se despide emocionada del público desde la pasarela, el miércoles en Sao Paulo.

MIREYA ROCA
BARCELONA

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Sonriente, emocionada, con los ojos llorosos y simplemente con una camiseta blanca y unos ajustados vaqueros que moldeaban aún más su espectacular silueta, Gisele Bündchen se despidió ayer de las pasarelas desfilando para Colcci (firma de la que es imagen desde hace varios años) en la Semana de la Moda de Sâo Paulo.

Nada más aparecer en escena, la supermodelo, de 34 años, recibió una cálida ovación del público y una intensa lluvia de flases que iluminó los 20 minutos que se prolongó el desfile. El último de la diva brasileña. Caminó como ella sabe, segura, con paso firme y sin perder la sonrisa. Realizó dos espectaculares salidas vestida con diseños estivales de la última colección de la firma brasileña. Tras la segunda salida, la supermodelo, con su rubia melena al viento, saludó cariñosamente al numeroso público, entre los que se encontraban sus familiares y amigos invitados por ella: sus padres, Vania y Valdir, sus hermanas y sobrinas, y su marido, la estrella de fútbol americano Tom Brady, padre de sus dos hijos, Benjamín y Vivian.

Volvió a posar, a saludar  y segundos después se detuvo y levantó los pulgares en señal de victoria. Entonces un grupo de modelos apareció caminando por la pasarela vistiendo vaqueros y una camiseta blanca con una imagen de Gisele estampada en el pecho.

La modelo, muy emocionada, abrazó a cada uno de sus compañeros. La reina de las pasarelas dio media vuelta y desapareció del desfile con lágrimas en los ojos y arropada por el fervor de un público exaltado que no cesó de gritar y aplaudir.

Hace unos días, en una entrevista telefónica al diario Folha de Sâo Paulo, la expareja de Leonardo DiCaprio explicó que «no se trata de una jubilación» porque continuará trabajando. «Solo dejaré la pasarela,  aunque no descarto desfilar porque ya estoy en este negocio desde hace 20 años y quiero enfocarme en nuevos proyectos y dedicar más tiempo a mi familia, especialmente a mi marido y a mis dos hijos», señaló.

La modelo, que impuso el patrón estético de los años 90 con un estereotipo de chica delgada pero saludable, confesó que su retirada también se debe a que sintió algunas señales de su cuerpo. «Aprendí a sentir mi cuerpo. Este me dice automáticamente si lo que hago vale la pena, y me pidió parar. Yo respeto mi cuerpo, es un privilegio poder parar»,  añadió la modelo mejor pagada del mundo según la revista Forbes.

«ES EL FIN DE UN CICLO» / Durante la entrevista dejó claro que su decisión no responde al cansancio. «Veo mi carrera y ya estoy tan realizada, es un proceso gradual, el fin de un ciclo (...). No veo cómo continuar [desfilando] si tu cuerpo está lleno, ¿cómo lo vas a llenar más? Lo estoy vaciando para llenarlo de otras propuestas que tengo para mí», concluyó.