LOS POLÍTICOS SE VUELCAN EN EL ESTRENO DE 'BICICLETA, CULLERA, POMA'

2.000 personas apoyan a Maragall en el Liceu

«¿Quieres hablar?», le preguntó Diana a Pasqual.

«¿Quieres hablar?», le preguntó Diana a Pasqual.

GEMMA TRAMULLAS
BARCELONA

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Hacía rato que Pasqual Maragall había entrado en el Gran Teatre del Liceu, cuando, hacia las siete de la tarde, empezaron a llegar los primeros invitados al estreno de Bicicleta, cullera, poma, el documental que retrata la vida del expresident desde que hace tres años anunció que padecía alzhéimer. Ni Maragall ni su esposa, Diana Garrigosa, salieron a recibirles, pero sí que aparecieron en el escenario justo antes del inicio de la proyección y al final, tras una larga ovación y con el público en pie.

«Nadie nos va a quitar de la cabeza la lucha para conseguir un centro de investigación de la enfermedad», dijo Garrigosa. Y a continuación le preguntó a su marido: «¿Quieres hablar?». Maragall cogió el micro , agradeció la presencia de las 2.000 personas que llenaban el teatro y bromeó con el éxito cosechado por Les tres Bessones, que ha permitido a la productora Cromosoma costear este documental.

Uno de los invitados más puntuales a la cita con Maragall en el Liceu fue Ferran Adrià, que hizo un paralelismo entre la valentía que exige el proceso de creación y la valentía del expresident al plantarle cara a la enfermedad. Después del chef, llegaron otros rostros conocidos como los de las cantantes Marina Rossell y Lucrecia, los miembros del Tricicle, el cómico Queco Novell, la directora de TV-3, Mònica Terribas, y la actriz Mònica Randall.

LAS AUTORIDADES / Sin embargo, el flanco de la sociedad civil fue superado en número por el de los políticos. No quisieron perderse el estreno, por estricto orden de aparición: la vicepresidenta del PSC, Manuela de Madre; la consellera de Salut, Marina Geli; el conseller de Educació y hermano de Pasqual, Ernest Maragall; el alcalde Jordi Hereu; el expresident Jordi Pujol; el presidente del Parlament, Ernest Benach; el presidente de CiU, Artur Mas, y, cuando solo faltaban cuatro minutos para el inicio de la proyección, el president Montilla.

Ernest Maragall comentó que aún estaba «impresionado» tras haber visto el filme hace unos días en el festival de San Sebastián. Lo mismo le ocurría a la consellera Marina Geli: «Es un testimonio de vida de una ternura extraordinaria y ofrece esperanzas para hallar algún día una cura».

El director del documental, Carles Bosch, sobrepasado por la dimensión del estreno, afirmó: «Esta película se hizo para que fuera un bombazo y el hecho de que se estrene en el Liceu indica que vamos por el buen camino». La película llegará a los cines este mes de octubre.