Mas pretende que los recortes en salud no alteren los índices de satisfacción

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha admitido este miércoles la "molesta realidad" de tener un sistema de salud con "más de 1.000 millones de euros" menos que hace cuatro años, pero ha remarcado que en los ajustes en la gestión sanitaria se quiere preservar "el índice de satisfacción" de los usuarios.

"Estamos gestionando el sistema de salud con más de mil millones de euros menos de los que había hace tres o cuatro años atrás. No es un capricho del Govern, es la pura y dura realidad, y, por cierto, muy molesta realidad la que tenemos que administrar", ha afirmado Mas en la sesión de control del Parlament.

Así ha respondido a la pregunta del presidente de ERC, Oriol Junqueras, quien ha insistido que, en los próximos meses de verano, el Govern debe asegurar "la asistencia a todos los que lo necesiten". Junqueras ha explicado que "en el ámbito de la sanidad" se persigue el objetivo "casi imposible" de "intentar dar los mismos servicios que hace cinco años con 1.500 millones de euros", que es una cifra prácticamente equivalente, ha dicho, al presupuesto de los hospitales Vall d'Hebron, Bellvitge y Clínic juntos (suman 1.200 millones de euros).

En este contexto, el presidente catalán ha dicho que todas los ajustes en la gestión sanitaria se orientan a que "el índice de satisfacción del usuario no baje por circunstancias duras que nos toca vivir". Mas ha explicado que, para "mantener el sistema de salud con las condiciones precarias de ingresos públicos", se actúa en la "mejora de la gestión" y se consigue también gracias al "esfuerzo" de los profesionales de la salud, que trabajan "tanto o mejor que antes" con condiciones "que no son las de antes".

Como ejemplo, el presidente catalán ha explicado que, respecto al año pasado, el número de pacientes en listas de espera para intervenciones quirúrgicas se ha reducido un 9,8% y la actividad quirúrgica programada ha crecido un 4,2%.