El timo de la reunificación

La crisis financiera ha dejado un catálogo de formas diferentes de provocar la pérdida de los ahorros y la vivienda a muchos ciudadanos. Swaps, suelos y techos hipotecarios, participaciones preferentes... han pasado a ser términos familiares en la medida en que han supuesto el expolio legal para un gran número de personas. Y no resulta un alivio que las fórmulas santificadas por el sistema financiero convivan con otras que se dirimen en los juzgados como pura estafa.

Este es el caso de unas 20 familias de Barcelona que pueden perder sus viviendas como consecuencia de una operación de reunificación de deuda avalada con el activo inmobiliario.

La operación la realizaba la firma Unión Hipotecaria, un supuesto establecimiento de crédito dirigido por Pilar Molina, que ofrecía a personas con problemas financieros la posibilidad de reunificar sus deudas, incluida la hipoteca, con un crédito puente, a partir del cual negociar una nueva hipoteca con otras entidades. «Pero durante el protocolo de la escritura ante el notario, con la excusa de aligerar el trámite se hacía firmar una documentación en la que se concretaba la entrega de un crédito de 30.000 euros a los afectados, que en realidad no recibían: se lo quedaba la empresa para renegociar, teóricamente, las deudas de estos», explica Ignasi Nerín, el abogado que lleva la demanda del colectiva.

«Unión Hipotecario no pagaba las deudas, y no tramitaba una hipoteca definitiva. Al final llegaba una ejecución hipotecaria de la que esta empresa era la beneficiaria porque el crédito estaba avalado con la casa», detalla Encarnación Meca, una de las denunciantes e impulsora de una plataforma para defender los derechos de los afectados. «Se han aprovechado de personas con dificultades financieras», agrega Nerín, abogado de oficio, al que se le adjudicó este caso. Primero fueron cuatro denuncias individuales, presentadas en otros tantos juzgados de Barcelona. Posteriormente se unificaron en el Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona. En esa demanda conjunta son ya 10 los denunciantes, aunque el número de afectados dobla esa cantidad, «En Catalunya hay 20 familias, pero no sabemos cuántas personas pueden haberse visto afectadas en total» plantea Nerín.

La denuncia conjunta se formula contra Pilar Molina Tirado y Antonio Sánchez Martínez, además de contra otras ocho personas, varias de ellas de nacionalidad francesa, que actuaban como testaferros para Unión Hipotecaria, que ha cambiado en varias ocasiones su domicilio . «Sabíamos que pagaríamos un interés más alto que en el mercado. Lo asumíamos, dado que no lo escondían y éramos conscientes de que se trataba de dinero privado, pero no esperábamos el engaño», se lamenta Meca.