Otra reforma de las pensiones a la vista

Los problemas financieros que atraviesa la Seguridad Social y la incapacidad de las cotizaciones para cubrir el pago de las pensiones contributivas se colaron ayer en la pugna electoral en que quedó convertido el debate parlamentario sobre el proyecto de Presupuestos del Estado para el 2016.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, juzgó «conveniente» que en la próxima legislatura se reúnan los grupos parlamentarios firmantes del Pacto de Toledo para modificar la financiación de las pensiones de manera que las aportaciones del Estado garanticen el cobro de las prestaciones que no se puedan cubrir con cotizaciones.

«El cobro de las pensiones no se puede poner en duda. No digo que esté siquiera en riesgo, es que no se puede poner en duda. Es nuestro primer gasto social. Los pensionistas tienen que tener garantizado que el Estado va a estar siempre detrás de ellos y que hará las aportaciones correspondientes para garantizar su cobro, al igual que otras prestaciones de desempleo. Obviamente, renunciando a otro tipo de gastos, pero dándole prioridad a nuestro principal gasto, que es el de la cohesión social», dijo el ministro.

"AMENAZA DE RUINA"

En su réplica, el líder socialista, Pedro Sánchez, aprovechó las dificultades financieras de la Seguridad Social para cargar contra el Gobierno de Mariano Rajoy. «Con usted como presidente, las pensiones peligran y los pensionistas viven peor», le dijo Sánchez. Según el líder socialista, la precariedad laboral y salarial que han traído las reformas del Gobierno «son las causas que explican que el edificio de nuestras pensiones empiece a agrietarse y amenace ruina». Ante  este diagnóstico, Sánchez se comprometió a convocar el Pacto de Toledo y a revocar la reforma laboral en caso de ser elegido presidente.

La mayoría de los grupos parlamentarios se mostraron abiertos a debatir en el seno del Pacto de Toledo una mejora de las prestaciones en la próxima legislatura.

GRANDES CIFRAS

El proyecto de Presupuestos presentado por el Gobierno prevé un nivel de gasto consolidado para el 2016 de 314.488 millones de euros (el 0,3% menos que en el gasto inicial del 2015) y unos ingresos de 287.632 millones (el 2,8% más). Estas cifras deberían contribuir a lograr el objetivo de reducir el déficit del conjunto de las administraciones desde el 4,2% del PIB previsto para el 2015 al 2,8%. Las cuentas se apoyan en la previsión de que la economía crecerá el 3,3% este año y el 3% el próximo creando un millón de empleos en dos años.

El proyecto del Gobierno incluye la subida mínima de las pensiones, del 0,25%, y un incremento de las retribuciones de los funcionarios del 1%, así como el pago completo de la extra de Navidad del 2012. El proyecto legal también prevé culminar en el 2016 la entrada en vigor de la rebaja fiscal del IRPF y Sociedades y cuenta con financiar todo esto gracias a los ahorros previstos en deuda pública (por la caída de tipos de interés) y en prestaciones por desempleo.