Los precios agudizan la caída

El índice de precios de consumo (IPC) cayó en enero el 1,4% en tasa interanual, cuatro décimas más que la del mes anterior (-1%), intensificando así un descenso que dura ya siete meses. El Instituto Nacional de Estadística (INE), que publicó ayer el indicador adelantado del IPC, afirmó que la caída se debe principalmente al abaratamiento de los carburantes.

De confirmarse el dato, sería la primera vez que un año comienza con el IPC en negativo, ya que los precios siempre han subido en todos los meses de enero anteriores desde que se registra este dato (desde el 1960). En tasa mensual, el IPC cayó el 1,7% respecto a diciembre, el mayor descenso mensual en toda su serie histórica.

El hecho de que la caída del IPC se deba a las gasolinas -lo que a su vez está vinculado al desplome del petróleo- y no a una caída del consumo, sirve de argumento al Gobierno y a algunos analistas para excluir el peligro de deflación. Según el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, «es un elemento positivo», porque supondrá mayores rentas para las familias y menores costes de producción. El aumento de las ventas del comercio minorista el 0,9% en el 2014, primera subida desde el inicio de la crisis, abona esta tesis.

En la eurozona, los precios también cayeron en enero, el 0,6%, igualando su mínimo de julio de 2009 y sumando dos meses en negativo (en diciembre marcaron el -0,2%). A este descenso contribuyó Alemania, que con el -0,3% situó los precios bajo cero por primera vez en más de cuatro años. Bruselas insistió en negar las amenazas de deflación.