Escándalo en el sector FINANCIERO

La crisis de Barclays pone bajo sospecha a otros veinte bancos

Bob Diamond, en una imagen de archivo del 7 de septiembre del 2010, cuando fue nombrado consejero delegado de Barclays.

Bob Diamond, en una imagen de archivo del 7 de septiembre del 2010, cuando fue nombrado consejero delegado de Barclays.

BEGOÑA ARCE
LONDRES

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el escándalo del Barclays llega hoy al Parlamento británico. Bob Diamond comparece ante del Comité del Tesoro de la Cámara de los Comunes, para explicar las manipulaciones de los tipos interbancarios cometidos por la entidad. Diamond acude como ex consejero delegado de Barclays, un puesto al que ayer tuvo que renunciar. Le forzaron a ello sus propios colegas de la City, conscientes del descrédito que la actual crisis está suponiendo para el prestigio de todo el sistema financiero británico.

Un correo del gobernador del Banco de Inglaterra, sir Mervyn King, y otro del presidente de la Oficina de Servicios Financieros, Lord Turner, forzaron la salida de quien la opinión pública considera máximo responsable de la alteración fraudulenta llevada a cabo por Barclays entre los años 2005 y 2009. Otro de los gestores de la entidad, el jefe de operaciones, Jerry del Missier, también presentó la renuncia. El lunes ya había dimitido el presidente del banco, Marcus Agius.

«La presión exterior sobre Barclays ha llegado a un nivel que amenaza con afectar a la compañía y yo no puedo tolerar eso», señalaba Diamond en el comunicado de despedida. «Lamento mucho que los acontecimientos de la pasada semana den una imagen de Barclays y de sus empleados, que no puede estar más alejada de la realidad», añadía.

BANCO DE INGLATERRA/ El ex consejero delegado ha dado a entender que el propio Banco de Inglaterra, alentó las actividades por las que ahora ha sido castigado. Barclays ha revelado la existencia de una conversación telefónica en este sentido, que tuvo lugar en diciembre del 2008 entre Diamond y Paul Tucker, en número dos del Banco de Inglaterra.

La crisis estalló el pasado miércoles cuando Barclays anunció que había pagado una multa de 290 millones de libras (360 millones de euros). La sanción le fue impuesta por los organismos reguladores de Estados Unidos y del Reino Unido, por haber falseado en su provecho, los intereses interbancarios. Esos baremos definen el precio al que los bancos prestan dinero, algo que afecta indirectamente a los créditos a las empresas y a los hogares.

Barclays ha sido el primero en reconocer el falseamiento de los índices, pero sin duda no ha sido el único implicado. Las autoridades de tres continentes están investigando a una veintena de bancos e instituciones financieras globales, sospechosas de haber obrado como Barclays. En Bruselas, la Comisión Europea está realizando sus propias indagaciones sobre acuerdos ilegales en los tipos de interés y los productos asociados derivados de los mismos. La Comisión estudia actualmente documentos y pruebas y está dispuesta a imponer fuertes sanciones de hallar irregularidades, informaEliseo Oliveras.

En EEUU el FBI tiene en el punto de mira a 14 directivos de Barclays. De ser procesados y hallados culpables, alguno de ellos podría acabar en la cárcel. Incluso los infractores que hayan operado desde Londres corren el peligro de acabar ante el juez en EEUU. Entre este país y el Reino Unido existe un sistema exprés de extradición, que se creó para facilitar la entrega de terroristas, pero que ya se ha aplicado a hombres de negocios.