CAMBIOS EN LA LUCHA CONTRA EL PARO

CCOO y UGT cargan contra las nuevas políticas de empleo

ANTONI FUENTES
BARCELONA

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La reforma de las políticas activas de empleo que prepara el Gobierno central ha puesto en alerta a los sindicatos. CCOO y UGT cargaron ayer contra las nuevas medidas previstas para los desempleados -avanzadas ayer por EL PERIÓDICO- al considerar que son poco menos que cartón piedra y una justificación para seguir recortando el gasto para formar o recolocar a desempleados.

CCOO y UGT han enmendado en la forma y en el fondo el borrador de reforma de las políticas activas de empleo, en el que se somete al Servicio Público de Empleo (Sepe) a un control férreo con auditorías externas y se crea una factura del gasto en cada parado con el fin de lograr la «trazabilidad» de las acciones.

El seceretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, calificó la reforma de «burda maniobra del Gobierno para justificar la sostenida reducción de la partida destinada a los servicios públicos de empleo, que este año ha caído a la mitad». Para el dirigente sindical, recurrir a la eficacia, la eficiencia, la satisfacción de los usuarios, la efectividad o la utilidad de las acciones dirigidas a las personas desempleadas o las empresas «es un ejercicio de retórica inadmisible, si tenemos en cuenta que estamos hablando de personas que queriendo no pueden trabajar, y que en muchos casos pueden ser empujadas a la exclusión social».

CCOO cree intolerable que los esfuerzos por el ahorro del gasto en el Sepe se lleven a cabo mientras se anuncian nuevas bajadas de impuestos y de cotizaciones. «A las personas que peor lo están pasando hay que ofrecerles oportunidades de formación y de reciclaje profesional para enfrentar su futuro, no amenazas y recortes en las ya escuálidas ayudas que existen», advierte Górriz.

MÁS CONTROL / Para Toni Ferrer, secretario de Acción Sindical de UGT, la reforma del Ministerio de Empleo «incide más en el control administrativo que en dar oportunidades a los parados ya que no cuenta con un esfuerzo presupuestario, sino al contrario, con un descenso a la mitad de las políticas activas desde 2010».

Ferrer recordó que los sindicatos han propuesto como alternativa un plan de «recuperación laboral» de desempleados que facilite la vuelta al trabajo de los parados de larga duración y de unos tres millones que tienen especiales dificultades para volver a trabajar.