El BCE debe cambiar
Eduardo Martínez Abascal
Profesor de IESE
Eduardo Martínez Abascal
El BCE ha rebajado el tipo de interés oficial del 0,15% (es decir, nada) al 0,05% (también nada). ¿Hay diferencia entre el 0,15% y el 0,05%? No. Nadie va a pedir crédito ni nadie lo va a dar porque le salga 0,10 puntos más barato. Si no me compro una casa no es porque el tipo de interés sea alto, sino porque no me dan la hipoteca.
La bajada de tipos no funcionará. Ya se hizo en años anteriores y no pasó nada. Según Draghi: «Vemos un debilitamiento de la economía en la zona euro, incluyendo el país o países que no lo habían experimentado hasta ahora». Lo dijo el 8 de julio de 2012, cuando bajó los tipos del 1% al 0,75%... y no pasó nada.
Desde la crisis del 2008-2009 la economía de EEUU ha crecido un 2,2% anual (2010-2013), lo que está muy bien; la de Japón un 1,8% y eso que a Japón se le daba por muerto. En cambio, la UE apenas ha crecido (sólo un 0,8% anual) y la zona euro todavía peor, un 0,6%, es decir nada de nada. Y los datos de 2014 son todavía peores, 0% y con tendencia a la baja. El enfermo no se muere, pero sigue convaleciente y en cama.
¿Y cuál es la explicación? Algunos citarán la falta de «reformas estructurales», tan de moda, y que no sé muy bien cuáles son. Creo que la explicación es sencilla: tanto en EEUU como en Japón, el gobierno y el banco central actúan con decisión a favor de la economía y en Europa no.
La economía solo se arregla desde la esfera privada y desde la esfera pública. Y en esta solo hay dos instituciones: gobierno y banco emisor. Si estos no hacen nada o hacen muy poco y tarde, estás perdido y la recesión te durará muchos años.
Esto es lo mismo que le pasa a un enfermo. Le puedes dejar que se vaya recuperando él solo, a base de descanso, papillas... o le das un tratamiento de choque fuerte si la situación es grave. Sin medicamentos el enfermo se puede recuperar, pero se va a tirar meses postrado, incluso con riesgo de morir. Parece que el gobierno europeo y el BCE quieren que la economía de cada país se arregle sola. Sus palabras «que se corrijan los desequilibrios» son otra expresión que no entiendo).
Es como si el médico diera el diagnóstico pero se negara a dar el tratamiento y nos dijera que estamos enfermos por nuestra culpa y que poco a poco nos debemos curar por nuestros propios medios (y eso sí, le hemos pagado la consulta).
Cambiar la ley
Unos me dirán que la misión del BCE es exclusivamente velar por la estabilidad monetaria (control de la inflación) y que el crecimiento económico no entra dentro de sus obligaciones, como ocurre con los bancos centrales de EEUU, Reino Unido o Japón. Pues muy fácil: señores del Parlamento Europeo, cambien la misión del BCE, tan sencillo como eso. No más excusas. La zona euro no va bien desde hace años y esto afecta a millones de personas. Que las autoridades europeas se pongan las pilas o de otro modo no se quejen de la desafección de los ciudadanos.
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