UGT dice que no tiene «ninguna» intención de convocar otra huelga

En el horizonte del 2011 del sindicato UGT de Catalunya no se atisban señales de una huelga general. Sin embargo, como pasa con el tiempo, todo puede cambiar, y la tormenta -el paro de los trabajadores- podría llegar si el Gobierno decide aprobar la reforma del sistema de las pensiones sin escuchar las propuestas de los representantes de los trabajadores.

«No tenemos ninguna intención de convocar una huelga general», aseguró ayer el secretario general de UGT de Catalunya, Josep Maria Álvarez, quien pasó lista de los retos sindicales del 2011 ante los medios. «Pero si el Gobierno busca la confrontación, entonces tendremos que estudiarlo», agregó más tarde.

El secretario general de UGT en Catalunya pronosticó un 2011 «de transición», ya que no se va a crear empleo y que «algunos meses se destruirá o otros se contratará». Álvarez culpó de que no se prevean avances significativos en este ámbito a la reforma laboral, que «no ha cumplido ninguno de los objetivos por la que fue creada». «Ahora hay más paro que en el 2009, más contratación temporal y los despidos por causas objetivas han aumentado», afirmó.

'NO' A LOS 67 AÑOS / El dirigente sindical confirmó que se están produciendo contactos preliminares sobre la negociación del sistema de pensiones, y descartó «totalmente» cualquier pacto sobre esta cuestión que implique retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años. «De momento, nadie ha puesto sobre la mesa alargar hasta los 40 años el periodo de cotización. Sin embargo, 40 años es una barbaridad, lo no vamos a aceptar de ninguna manera», explicó Álvarez.

Sobre la agenda del nuevo Govern, el líder de UGT de Catalunya criticó que se quiera implantar el pago de las comidas en los hospitales. «Lo pueden disfrazar y llamar como quieran, pero eso copago», aseveró. Álvarez reveló que solo ha hablado «dos minutos por teléfono» con el nuevoconsellerde Economia i Coneixement, Francesc Xavier Mena, pero que lo que le reclamará son «políticas globales» pactadas para mejorar la economía y el empleo.

Por ello, exigió al nuevo Govern que presente un proyecto de ley sobre la formación profesional, así como la puesta en marcha de un pacto nacional contra el fraude fiscal, que, según señaló, paliaría en gran parte los problemas de gasto público que tiene Catalunya.