DISTRITO 5. Sarrià-Sant Gervasi

Un comedor social logra más sitio para los necesitados

Aula de informática de la fundación Assís.

Aula de informática de la fundación Assís.

LUIS BENAVIDES
BARCELONA

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El comedor social del Centre d'Acollida Assís, donde hasta la fecha solo podían servir desayunos para la gente sin hogar, despedirá el año ofreciendo también comidas de lunes a domingo y, sobre todo, una atención mucho más integral. Y es que este centro de acogida situado en el barrio de Sarrià ampliará visiblemente su oferta lúdica y formativa con el objetivo de seguir trabajando la autoestima, la sociabilidad y las habilidades de sus usuarios.

Estas mejoras han sido posibles gracias, por un lado, a la alianza con la Fundació Futur, con una amplia experiencia en el sector de los comedores sociales, y por otro, porque un nuevo convenio por cuatro años firmado con el Distrito de Sarrià-Sant Gervasi permitirá al Centre d'Acollida Assís gestionar la totalidad del número 28 de la calle de Isaac Albéniz, un antiguo hotel de entidades. «Antes solo disponíamos de un despacho y la sala polivalente en la primera planta, que ahora convertiremos en comedor», celebra Jesús Ruiz, director del centro.

Con la cesión total del edificio, el Ayuntamiento reconoce el trabajo y trayectoria de una entidad sin ánimo de lucro que lleva 11 años en funcionamiento. «Es importante que esos usuarios puedan comer, pero valoramos especialmente que puedan disponer de un espacio donde trabajar mejor sus potencialidades», añade Imma Sampé, directora de Serveis a les Persones del Distrito de Sarrià-Sant Gervasi.

A unos 10 escasos metros de su nueva ubicación, la asociación tiene su domicilio social, en la calle de Tres Reis, donde sirven a diario unos 120 desayunos completos (bocadillos, pastas, caldo, fruta y café), y ofrecen servicios de ducha, barbería, podología y lavandería. «Nuestro local quedará en las próximas semanas convertido en almacén de ropa y alimentos, y trasladaremos nuestra actividad al edificio de la calle de Isaac Albéniz», cuenta Ruiz.

De tener una sala polivalente para impartir todo tipo de cursos y talleres, desde manualidades a informática, el Centre d'Acollida Assís pasa a tener dos plantas más. «Para nosotros es muy importante porque daremos un servicio mucho más integral, y dignificaremos la atención a estas personas al evitar las colas en la calle por falta de espacio en el interior», explica Ruiz. Las muchas oportunidades que suponen las tres plantas del edificio sirven además como un bonito reto que pondrá a prueba una vez más la solidaridad de la ciudadanía: «Necesitaremos más voluntarios porque podremos hacer muchas más cosas de forma simultánea», explica el director de una entidad que cuenta ya con más de 180 voluntarios y una importante lista de empresas colaboradoras que de momento ya han donado ordenadores, mobiliario y aparatos de aire acondicionado, entre otras muchas cosas.

IMPLICACIÓN / Antes, sin embargo, el nuevo hogar del Centre d'Acollida Assís necesita un importante lavado de cara del que se están encargando algunos voluntarios y, sobre todo, muchos usuarios. El trabajo es frenético y por momentos pesado, pero las caras de los voluntariosos paletas y lampistas brillan de alegría. «Hacerles corresponsables de las reformas a los usuarios también forma parte del proceso de capacitación, pues les mantenemos en activo y hacen suyo el centro. Decirles cosas como Nos está quedando muy bien es fundamental. Ese nos les llena muchísimo». H