Victoria agónica para la resaca copera

Para la resaca copera nada mejor que una victoria balsámica. Pero el correoso Alba Berlín, que se había impuesto a los azulgranas en la primera jornada del Top 16 de la Euroliga (80-70), se resistió a ser el chivo expiatorio y llevó el choque a la prórroga (92-82). En un encuentro desigual de boca seca y mascar arena, los hombres de Xavi Pascual acabaron firmando una victoria agónica que les ayudó a quitarse un poco el sabor amargo del viaje copero a Las Palmas. Con este triunfo, los azulgranas conservan el último billete para los play-off, empatados con el Panathinaikos y con un margen de dos victorias sobre el Alba, e igualaron el básquet average con los alemanes.

El inicio azulgrana del encuentro fue espeso. Las cabezas de más de uno parecían seguir dándole vueltas a los errores de la Copa. Pleiss fue el paradigma. Después de una semana en la que se rumoreó su salida del club a cambio de un pívot más contundente en defensa, quiso pero no pudo reivindicarse ante sus compatriotas. Tres faltas en poco más de tres minutos denotaron la ansiedad del gigante teutón, que se fue sin anotar. Hezonja, que no jugó ni un minuto en la segunda parte de la final de Copa, ayer tampoco encestó en los 10 minutos que estuvo en pista.

TRIPLES TERAPÉUTICOS

El primer triple azulgrana, de la mano de Abrines, y un mate de un cumplidor Doellman despertaron del sopor a la grada del Palau. Los triples de Navarro y Abrines dieron algo de alegría al ataque barcelonista, que se fue soltando con el paso de los minutos. Otro triple de Huertas (otro que necesitaba quitarse el regusto amargo de la Copa) y una canasta sobre la bocina de Tomic daban al descanso la máxima ventaja de la primera mitad (40-32).

TOMIC, SEGURO DE VIDA

Un par de acciones de clase de Thomas y Tomic ensancharon tras la reanudación más la brecha. El pívot croata, después de su estratosférica actuación en la final de la Copa (40 de valoración), demostró por qué es el mejor pívot en el continente. Subiendo la intensidad defensiva los azulgranas consiguieron blindar su aro y poner tierra de por medio.

Después de marcharse al último cuarto con 13 puntos de ventaja (59-46), el principal interés del acto final era saber si el Barça ganaría el básquet average al cuadro berlinés. Pero en un pésimo último de cuarto, después de dos triples berlineses de Renfoe y Redding (20 puntos cada uno), Radosevic (19) abría la puerta a la prórroga con una canasta a 2,8 segundo del final. En el tiempo extra, la defensa evitó que la victoria se escapara. Pese a que evidenció que sigue estando lejos de su mejor estado físico, la seguridad de Navarro en los tiros libres y dos rebotes providenciales de Abrines permitieron brindar un triunfo a una afición que también necesitaba empezar a borrar de su mente lo ocurrido en el clásico de la Copa ante el Madrid.

SIN RESPIRO

Menos de 38 horas después esta victoria y sin tiempo para el respiro, el Barça volverá a encontrarse con su afición mañana para medirse con el Gipuzkoa. Por su parte, el Joventut y la Bruixa d'Or Manresa visitan hoy, respectivamente, las pistas del Obradoiro (20.00 horas, Esport 3) y el Andorra (21.00 h.). El duelo entre manresanos y andorranos, los dos equipos que ocupan puestos de descenso, se antoja clave en la lucha en la zona baja por la permanencia.