ciclismo

Nibali y Mosquera dejan atrás a 'Purito' en la contrarreloj

El italiano y el gallego se juegan la Vuelta el sábado en la Bola del Mundo

Nibali, ayer, a punto de vestirse de rojo en la contrarreloj de la Vuelta.

Nibali, ayer, a punto de vestirse de rojo en la contrarreloj de la Vuelta.

SERGI LÓPEZ-EGEA / Barcelona

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Para ganar una gran vuelta, la que sea, no se puede fallar en la contrarreloj decisiva. Purito Rodríguez quedó ayer demasiado atrás y cedió excesivo tiempo para mantener intactas las ilusiones por anotarse una Vuelta que se le ha puesto más cuesta arriba que las rampas de la Bola del Mundo (con tramos de hormigón y anuncio de lluvia) que se afrontan el sábado y donde el nuevo líder, Vicenzo Nibali, y el ciclista gallego, Ezequiel Mosquera, distanciados en solo 39 segundos en la general, se juegan el triunfo final.

La decisiva crono de ayer en Peñafiel volvió a sacar jugo a una Vuelta de incierto resultado, que va cambiando de líder por una circunstancia u otra, al margen de presentar figuras para el futuro como Peter Velits, ganador de la contrarreloj, con 25 años y que fue campeón del mundo sub-23, en el 2007. Purito no consigue nunca amarrar la casaca roja y la cede porque se olvida de comer en Andorra o porque vuelve a tropezar con el clavo de la contrarreloj. Igor Antón, con el título en el bolsillo, se descubre como un nuevo valor del ciclismo español, aunque se cae, se rompe y abandona de rojo. Nibali, de nuevo al frente de la general, a pesar de sufrir ayer un pinchazo resuelto con torpeza por sus auxiliares, tampoco se ha mostrado como un aspirante firme, porque ha cedido tiempo en la montaña. Mosquera, por su parte, se realza como aspirante. Ayer realizó una aceptable contrarreloj, la que le hubiera gustado correr a Purito. «Cuando por la mañana vi tantas rectas largas me asusté, aunque me animé al pensar que a Purito aún le iría peor», reconoció.

LA APUESTA GALLEGA/ Mosquera no es un corredor conocido en el extranjero, hecho que sí sucede con Nibali (el mejor ciclista italiano de futuro y tercero en el Giro 2010). Tiene 34 años, por lo que no es un chaval, pero su entrada al ciclismo ha sido tardía (debutó en la Vuelta con 31 años) y siempre ha quedado entre los cinco primeros. Que el sábado se imponga en la carrera no resultará ninguna sorpresa. Hasta ahora el corredor gallego solo ha cedido 2 segundos a Nibali en las llegadas en alto de la Vuelta, concretamente en Peña Cabarga. Mosquera superó a Nibali en 20 segundos (Andorra), 11 sacó en los Lagos y 27 en Cotobello. Sin embargo, siempre ha estado por debajo de los 39 segundos desfavorables que lleva en la general. De todas formas, ninguna de estas llegadas ha reunido la dureza de la Bola del Mundo, que tiene rampas que llegan al 20% en los últimos tres kilómetros y donde un descalabro se puede pagar con la Vuelta.