SORPRESA EN EL CAMP NOU

El Barça se estrella ante el Hércules (0-2)

Dos goles de Valdez sorprenden al campeón, muy lento y con demasiados cambios en el equipo

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JOAN DOMÉNECH

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Dos veces remató el Hércules a la portería del Barça y dos goles marcó. Una efectividad impecable que le ha permitido cimentar una sorpresa monumental en el Camp Nou, aunque luego se diluyera cuando tuvo a tiro la goleada. Se lo ha permitido permitió, también, la extraña espesura de un Barça con muchos cambios en la alineación, adormilado en la hora de la siesta, y que no despertó con los trabucazos de los actos previos de la Diada ni con los tantos de Valdez a su casi homónimo Valdés.

Veintidós años llevaba el Barça sin perder en el debut liguero en casa. La victoria del Sevilla (1-2) en septiembre de 1987 empezó a cavar la tumba de Terry Venables, destituido dos semanas después, en una temporada aciaga que desembocó en el inicio de la era Cruyff. El golpe del Hércules no irá más allá de un disgusto que deberá digerirse en tres días, ya que el martes habrá otro debut: el de la Champions frente al Panathinaikos donde un tropiezo tendría mayor gravedad. El de esta tarde es reparable y puede reducirse a la categoría de la anécdota si el campeón espabila. Anécdota es ya que el Hércules haya ganado en las dos últimas visitas al Camp Nou: 96-97 y ayer.

Tres días tiene Guardiola para reajustar sus piezas. Tiempo suficiente, porque no tendrá más que repetir el abecé del ideario que ha enseñado los dos años anteriores. Igual le resulta suficiente con volver al once tipo, al que se entiende como titular, y mesurar la cantidad de cambios que hace en la alineación para que la máquina vuelva a arrancar.

Mascherano, al volante

El exceso de novedades ha atrancado al equipo en el primer tiempo, fase en la que se ha gestado el desaguisado. Guardiola ha dado el volante a Javier Mascherano a la primera oportunidad, con muy pocos entrenamientos, apenas tres con toda la plantilla, y el argentino ha sido como un conductor principiante. Todo lo hizo bien, pero con excesiva prudencia. El Barça llegaba al área de Calatayud, pero tarde y mal, porque el Hércules ya le esperaba cómodamente instalado en el área.

El campeón no solo ha notado el escaso aprendizaje de Mascherano de los automatismos, comparado con un Busquets, al que sustituyó, que juega con los ojos cerrados. Ha notado, también, la ausencia de Xavi en el centro del campo para reparar la falta de destreza del argentino. Si algo caracteriza al Barça es, precisamente, la (obligada) velocidad que imprime al juego en casa ante visitantes que se presentan encerrados atrás.

Un Hércules limpio

Ha sido el caso, como era de prever, del Hércules, un recién ascendido. No ha sido el equipo de Esteban Vigo un conjunto ruin y especulativo. En absoluto. Al contrario: se ha defendido con orden ¿gracias a la calma azulgrana¿, con limpieza ¿sin recurrir a las faltas¿ y ha salido desde atrás con decisión. Eso le ha permitido aprovechar la laxitud del Barça y gestionar su ventaja en el marcador. Valdez, el fichaje más caro de la historia del club, ha empezado a amortizar los millones (3,8) que ha costado.

Desperdiciado el primer tiempo, Guardiola trató de recuperar al Barça de siempre. Al de Santander de hace dos semanas, sin ir más lejos. ha colocado en el campo a Xavi y Pedro y retirado a Mascherano y Bojan, que había fallado un gol casi sobre la línea en el minuto 8. Los dos sustituidos pagaron la pena, pero no fueron los culpables.

Suspenso general

En un equipo que se distingue por la colectividad, el suspenso ha sido general. Iniesta no ha ejercido el liderazgo imprescindible cuando no estaba Xavi, Abidal aún está adaptándose a la faceta de central y Messi ha mostrado fases de pasividad, con síntomas evidentes de fatiga, recluido al extremo derecho después de muchos meses ejerciendo de delantero centro.

Sin ritmo y cada vez más presionado por el reloj, el segundo tanto de Valdez ha dictado la sentencia. La ilusión de la remontada que empezaba a acariciar el Camp Nou, invadida ya la parcela visitante, ha desdaparecido de golpe y porrazo. Desconocido empezó el Barça y desorientado se ha marchado del estadio.

Sorpresa en el Camp Nou. Ha perdido el Barcelona. Ha perdido ante el Hércules después de que errores defensivos hayan permitido el primer tanto de Valdez, en la primera parte, y otro del mismo jugador paraguayo a los 13 minutos de la segunda parte.

El equipo de Guardiola, con Mascherano de titular, no ha estado nada fluído. No se ha sentido cómodo por la presión del conjunto alicantino, aprovechando un planteamiento táctico arriesgado de Esteban Vigo, su entrenador. Pero ha sido en una acción a balón parado, mal defendida por el Barcelona, cuando se ha adelantado en el marcador. Ha sacado la falta Drenthe, ha tocado Paz, para Valdés, el portero azulgrana, pero el rechace en el área pequeña cae a los pies de Valdez, el paraguayo. A los 13 minutos de la segunda parte, un gran contraataque del Hércules ha permitido el segundo gol alicantino con un gran remate del goleador Valdez.

Y el Barça, que empezó tranquilo el partido, vio cómo se le complicaba con ese tanto del Hércules. A Messi, arrinconado en la banda derecha, no se le ha visto tan dinámico como en otros partidos. A Bojan, que ha empezado de delantero centro, tampoco. Ha fallado una clarísima ocasión en el área pequeña del Hércules. Y Villa no ha estado lúcido. El Hércules incluso ha tenido ocasiones para ampliar el sorprendente resultado final.