BALance positivo de la mayor interrupción por obras de la red

Rodalies ha sido más puntual durante el largo corte de Sants

RAMON COMORERA
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El mayor corte de Rodalies realizado hasta ahora a causa del ya largo historial de obras en la red ferroviaria metropolitana acabó ayer con un balance positivo y una buena noticia inesperada. Durante los 24 días en los que los 21.000 trenes que han prestado servicio en este periodo no han circulado entre la estación de Sants y las de L'Hospitalet (ramal norte) y Bellvitge (sur) por los trabajos de cobertura de las vías hasta la Riera Blanca, la puntualidad ha aumentado del 94% al 98,25%. La principal lacra de Renfe ha mejorado, así, cuatro puntos gracias al nuevo uso provisional de la playa de vías de la estación de L'Hospitalet, punto estratégico y crítico adonde van el 66% de los convoyes. Estos resultados, logrados en una situación excepcional, avalan, según dijo ayer el Coordinador de Rodalies de Catalunya, Marc García, un estudio sobre la necesidad de reformar la zona.

El responsable de la Generalitat, titular del servicio, añadió que el Ministerio de Fomento, titular de la infraestructura, ha iniciado ya la redacción del proyecto constructivo de una remodelación que ha de permitir, en un futuro aún indeterminado, mejorar las prestaciones de la compleja y enrevesada red, en especial el cumplimiento de los horarios. En estos cambios se incluye la nueva estructura de vías mucho más eficiente que prevé el plan de cercanías, con cuatro líneas pasantes de recorridos en paralelo por la costa y el interior, sin cruces que lastren el servicio como los que hay ahora en las zonas de Sants y El Clot-Aragó.

PLAN ALTERNATIVO / El vasto plan alternativo de transporte diseñado al alimón por todas administraciones durante el corte, y que solo en información ha costado cinco millones de euros, ha funcionado «razonablemente bien», según explicó ayer el director de Rodalies de Renfe, Miguel Ángel Remacha, en medio de una estación de Sants que a primera hora recobró la normalidad.

Durante el silencio ferroviario del 4 al 27 de agosto se ha mantenido el alargamiento previsto de 20 minutos (con una oscilación del 10%) en los viajes de Rodalies, y de 45 minutos en las rutas de los convoyes regionales y de largo recorrido, dijo Remacha. En este tiempo destacó que solo se han presentado 90 reclamaciones por retrasos, pérdida de enlaces u otras causas, cifra que comparó con los 6,3 millones de viajeros registrados.

El corte ha supuesto para Renfe la pérdida, eso sí, de entre 400.000 y 500.000 usuarios, el 6,6%. Remacha, sin embargo, relativizó el dato ya que Rodalies ha ganado en lo que va de año el 4% de clientes sobre el 2010 y espera acabar el 2011 con una subida de entre cuatro y cinco millones. El responsable ferroviario destacó que con la contratación de 312 informadores se había logrado el objetivo de que cualquier pasajero tuviera a la vista una persona de asistencia en las estaciones afectadas.

Los Ferrocarrils fueron, junto al metro en L'Hospitalet, la alternativa para seguir viaje en Bellvitge. En los 24 días de corte, 671.000 viajeros usaron estos trenes entre Gornal y Plaça d'Espanya, el 147% más respecto al 2010, según la operadora. Por Gornal pasaron 232.000 personas, un aumento del 619%.