DEBATE SOBRE LAS NUEVAS FÓRMULAS DE ALOJAMIENTO

La patronal de apartamentos turísticos reclama tolerancia

Bloque de apartamentos turísticos en el Eixample derecho.

Bloque de apartamentos turísticos en el Eixample derecho.

PATRICIA CASTÁN
BARCELONA

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E l encendido debate sobre la conveniencia o no de la proliferación de pisos turísticos en Barcelona se engrosó ayer con un comunicado emitido por la Federación de Apartamentos Turísticos de Catalunya, Federatur, reclamando que deje de criminalizarse al sector y defendiendo su aportación a la economía local. La patronal lamenta que las comunidades de vecinos cambien en muchos casos sus estatutos para evitar la actividad de pisos turísticos, una iniciativa privada que hasta ahora es la única fórmula para atajar el crecimiento del sector en la ciudad, a excepción de Ciutat Vella, donde el ayuntamiento cortó el grifo a través de un plan de usos.

La federación está en total desacuerdo con las iniciativas de la Confederación Hotelera de Catalunya, que ha pedido más filtros para esta actividad y reclama «juego limpio a los hoteleros», al considerar que se trata de dos modelos complementarios de alojamiento, ambos de gran impacto económico para la ciudad.

Lluís Torrent, presidente de Federatur, reivindica esta pujante fórmula de alojamiento, muy popular en Europa y Estados Unidos, porque permite una mayor integración en la vida de las ciudades que se visitan. Insiste en que su público es esencialmente familiar y tranquilo. «Es exactamente lo mismo una familia en su casa que una familia trasplantada y es del interés de todos velar para que sea así», argumenta. Por eso, pide a las comunidades de vecinos que no impidan esta práctica blindando sus estatutos. Los administradores de fincas están informando a sus clientes de que cuentan con esta opción si quieren evitar pisos turísticos, como avanzó este diario. El problema estriba en el caso de los pisos mal gestionados, donde se permiten grupos ruidosos o molestos que afectan a la convivencia. Son los menos, pero generan alarma social.

La implantación de veto, opina, acabará limitando otras actividades económicas en fincas de vecinos, como despachos profesionales.

Torrent es crítico con la oferta ilegal, pero considera que con la nueva obligación de registrar las viviendas  legales y con los actuales mecanismos administrativos se produce el suficiente control. Invita a los hoteleros una «competencia sana», sumando fuerzas y promoviendo el éxito turístico de Barcelona.