operación policial en la capital catalana

Detenidos los jefes del principal club de marihuana por blanqueo

Un miembro de la Fedcac fuma marihuana en un local de Barcelona.

Un miembro de la Fedcac fuma marihuana en un local de Barcelona.

MAYKA NAVARRO
BARCELONA

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Hasta ahora, las investigaciones judiciales y policiales se habían centrado en desmantelar negocios de tráfico de droga enmascarados en presuntas asociaciones cannábicas sin ánimo de lucro. El mes pasado, la jueza Elisabet Castelló cerró uno de estos clubs ubicado en el Raval de Barcelona. La medida fue aplaudida por las asociaciones de marihuana que agrupadas en distintas federaciones abogan por la legalización del sector y un consumo racional de esta hierba. El jueves, cuatro de los máximos dirigentes de la federación más importante, Fedcac, fueron detenidos en el marco de una investigación de los Mossos d'Esquadra, dirigida por un fiscal contra el crimen organizado de Barcelona. Se les acusa de incumplir el código de buenas conductas que ellos mismos defienden. Los investigadores aseguran que solo en el último año blanquearon un millón y medio de euros procedentes del tráfico de marihuana. Y que la asociación a la que pertenecen los cuatro detenidos no es solo un club de consumo regulado, sino un tapadera para el tráfico de drogas.

La investigación se inició hace dos años. Ya entonces, el Área Central de Delitos Económicos de los Mossos fue alertada del alto nivel de facturación de la asociación Airam. Tutelados por dos fiscales, los investigadores descubrieron cómo los cuatro responsables de la asociación estaban relacionados, directa e indirectamente, con ocho empresas vinculadas al mundo del cannabis que utilizaban para «blanquear» los beneficios conseguidos con el tráfico de drogas en el local.

COLAS PARA COMPRAR / Faltaba por constatar esa presunta procedencia ilícita del dinero para imputar a los cuatro detenidos el delito de blanqueo de capitales. En los últimos meses, los investigadores comprobaron cómo el local era un vaivén incesante de personas que no solo acudían a consumir, sino también a comprar marihuana. También constaron lo que ya en mayo denunció este diario: la presencia de extranjeros con carnet de socios por un solo día que acudían a fumar y a llevarse marihuana, la de Barcelona, cada vez mejor valorada en las foros de consumidores de cannabis del mundo.

El jueves, durante el registro del local en Ciutat Vella, los investigadores identificaron en solo una hora a una veintena de personas que iban a entrar a la asociación a comprar marihuana. «Y eran las diez de la mañana», advirtió un responsable al tanto de la investigación.

La operación policial, que fue anunciada por la propia Fedcac en su página web, el jueves por la noche, desató una ola de indignación en las webs y chats de fumadores.  La propia Fedcac, que agrupa a las principales asociaciones cannábicas, denunció que Airam está al corriente de todos los requisitos exigidos por al Administración para funcionar como club legal. Y recordó que no hace ni dos semanas que la Guardia Urbana inspeccionó su local y entregaron toda la documentación que les requirió, sin que se les advirtiera de ningún tipo de irregularidad.

La Fedcac denunció además que están siendo víctimas de una «persecución policial absurda» por parte de unas administraciones que cuando les interesa les convocan como interlocutores para regular el sector y al mismo tiempo les detienen, provocando, una alarma social innecesaria y «malgastando» recursos públicos en un momento de crisis económica.

Para los Mossos, la investigación  no está cerrada. Les queda por analizar la documentación incautada en los registros  y acabar de determinar la procedencia de todo el volumen de marihuana que se vendía en la asociación. El mes pasado, el Ayuntamiento de Barcelona anunció que se daba un año para regular los clubs de fumadores de marihuana y suspendía la concesión de permisos para abrir nuevos locales. Solo en Barcelona hay más de 300 abiertos en un limbo legal al que las admnistraciones tratan poner orden.