BCN trata de atajar el déficit del Bicing con la criba de sus usuarios

una de las obsesiones de CiU en campaña electoral fue el déficit anual que genera el servicio de Bicing. Los 15 millones de desarreglo entre lo que se ingresaba y lo que costaba en el 2011 fueron uno de los ejemplos habituales en los actos de Xavier Trias. Ahora, ya en el gobierno, los nacionalistas han puesto empeño en disminuir ese déficit. La teniente de alcalde de Hacienda, Sònia Recasens, presentó ayer el nuevo modelo tarifario del servicio que pretende alcanzar un recorte del 13% (1.674 millones de euros) mediante el aumento de los ingresos (casi 800 millones) y la disminución de gastos (900 millones). El servicio barcelonés será más caro que sus hermanos de París y Nueva York. Se acaba la tarifa plana de 45 euros y se hace pagar más a quien hace un uso más intensivo del Bicing. A partir de la primavera del año que viene, los 42 euros del abono básico solo cubrirán 50 viajes, a casi un euro por trayecto. Es toda una invitación a pensárselo dos veces antes de hacerse con un abono si la intención es coger la bici una vez a la semana. Es decir, se criba a los usuarios. Menos abonos, menos desplazamientos, menos coste.

Segundo filtro. Una tarifa plana es una invitación a coger el Bicing para ir a comprar el pan dos calles más arriba. El 12% de los viajes son de muy corta duración, inferiores a 400 metros. El coste para la operadora, que debe mantener el mismo parque de bicis, su mantenimiento y la logística de reparto de los vehículos en las paradas, se dispara. El 30% de los usuarios que no encuentran bici optan por hacer el recorrido que querían hacer a pie. En otras palabras: hay que optimizar el uso del Bicing. O «racionalizarlo», como dijo ayer Recasens. Se supone que porque las conductas antes descritas se entienden caprichosas.

Los costes (17 millones de euros) superan el triple de los ingresos (unos cinco millones) en un transporte que, en el fondo, tampoco está al alcance de todos los barceloneses, ni que sea por las propias características de esfuerzo físico.

SUBIDÓN DE LA TARIFA PLANA / La nueva tarifa plana pasa de los 45 euros a los 97. Un incremento del 130%. Según el ayuntamiento este subidón afecta a una cuarta parte de los usuarios. El precio de una bicicleta en unos almacenes de una multinacional francesa omnipresente en cualquier práctica deportiva amateur es de 99 euros. Eso sí, sin seguro y con riesgo de que la roben.

Según siempre las fuentes municipales, el 48,4% de los abonados realizan menos de 50 viajes al año; el 17,4%, entre 50 y 100; el 25,4%, entre 100 y 300 y un 4,6%, más de 400. Todos ellos pagan hoy 45 euros. En el 2013, los primeros pagarán el 6,6% menos, 42 euros. A partir de aquí tendrán que sacarse un abono multiviaje de 10 (siete euros), 50 (24 euros) o 100 (42 euros). Este sistema de abonos multiviaje tiene otro beneficio: dificulta el fraude que se vive hoy basado en la cesión del abono. Al ser tarifa plana los usuarios se lo dejan sin coste adicional.

El Bicing cuenta hoy con 120.000 abonados que, como señaló ayer Recasens, «solo pagan el 28% del servicio». Es decir, la subvención alcanza el 72%, 22 puntos más que el resto de transportes públicos. Recasens, que preside la empresa municipal B:SM, destacó que desde el 2010 han aumentado un 45% los viajes en Bicing, y se prevé acabar este año con 16.178.349 --son más que Trambaix y Trambesòs juntos--, y que el que viene se alcancen los 18 millones, lo que implicaría disparar costes para ampliar instalaciones y una posible renegociación del contrato con la concesionaria Clear Channel.

ESPÓNSOR EN DICIEMBRE / La teniente de alcalde puso, asimismo, una nueva fecha para la llegada de un espónsor publicitario que, con su aportación, ayude a reducir un poco más el déficit anual del servicio. En estos momentos, según dio a entender, se está en plena negociación.

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