Barcelona lanzará una campaña para que los pañales vayan al contenedor gris y no al marrón

La ciudad generó el pasado año 730.000 toneladas de residuos, un 3% menos que en el 2012

Contenedores. Sistema de recogida selectiva a pie de calle.

Contenedores. Sistema de recogida selectiva a pie de calle.

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El concejal de Medio Ambiente de BarcelonaJoan Puigdollers, ha instado a la ciudadanía a tirar los pañales al contenedor gris y no al marrón para materia orgánica --hábito incorrecto de muchos ciudadanos--, por lo que iniciará una campaña informativa: "Estamos convencidos de que los ciudadanos creen que un pañal es materia orgánica" pero no lo es.

Ha destacado este miércoles en rueda de prensa la importancia de un uso correcto del contenedor marrón: la descomposición de la materia orgánica genera gases contaminantes, por lo que su existencia "no es un capricho, sino una obligación ética" de la ciudad para mejorar la calidad del aire.

Otro error frecuente es depositar en el contenedor marrón los envases de productos alimentarios perecederos, como los de yogures.

Una quinta parte de los residuos que los ciudadanos ponen en el contenedor marrón son impropios, por lo que el ayuntamiento hará de marzo a octubre una campaña informativa en 29 mercados municipales para aclarar dudas a la gente y explicar bien cómo usarlo.

Según el ayuntamiento, durante el pasado año en la ciudad se generaron 730.285 toneladas de residuos --un 2,9% menos-- y cada ciudadano generó un promedio de 1,23 kilos de residuos por persona y día, frente a los 1,27 del año anterior.

Consecuencia de la crisis

La generación de residuos acumula seis años consecutivos de reducciones: el descenso se inició en el 2008, cuando empezó la crisis: entonces, cada barcelonés generaba 1,54 kilos de residuos cada jornada de promedio.

Durante el año pasado se recogieron 117.477 toneladas de materia orgánica --un 4,1% menos que en 2012--, 32.592 de vidrio --un 0,15% más-- y 18.990 de envases, un 3,8% menos.

También se recogieron 48.639 toneladas de papel y cartón: un 16,3% menos, un descenso que no solo se debe a la crisis, sino a sustracciones de material depositado en los contenedores, por lo que la Guardia Urbana intensificó la vigilancia e hizo 3.607 actuaciones al respecto en 2013.

La red de puntos verdes se ha ido incrementando en los últimos años: en la ciudad ya hay más de 100 espacios fijos y móviles habilitados para depositar los residuos que no van en los contenedores de recogida selectiva, y recibieron 741.086 visitas, 57.000 más que en el 2012.