Éxito de una nueva oferta de ocio navideño

Barcelona descubre en sus tres pistas de hielo un nuevo filón navideño

Pedralbes Centre, ayer.

Pedralbes Centre, ayer.

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL
BARCELONA

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Barcelona no es muy dada a los términos medios. Si hay que dar un paso, lo da con contundencia, a lo grande. Lo demostró con el Bicing: primero unas pocas estaciones, y en poco tiempo, 400 paradas y 6.000 bicicletas, una de las mayores ofertas de Europa. O con el desfile de 10.000 Harley-Davidson que cada año ensordece las calles cuando el verano llama a la puerta. Ahora la capital catalana vuelve a exhibir su ímpetu con tres pistas de hielo funcionando al mismo tiempo, un nuevo filón de ocio navideño que está registrando un notable éxito de público.

Sin ser un país muy dado al patinaje -como mucho, sobre ruedas y con un estic- la idea de adaptar la legendaria escena del Rockefeller Center de Nueva York parece que ha gustado al ciudadano. Ha sido una adaptación a la catalana, eso sí. La pista de la Fundació Barcelona Comerç en la plaza de Catalunya, que arrancó el precinto el sábado con algunos problemas de organización, funcionaba ayer a toda máquina en un ambiente de caos controlado. Es de agradecer que se haya arreglado el asunto de la entrega de zapatos, ya que ahora el cliente recibe un número para luego encontrarlos sin problemas. Sobre las cinco de la tarde, la cola para entrar en pista era de cerca de hora y cuarto, pero eran muy pocos los que daban media vuelta. En el otro lado de la carpa hay otra cola de gente que solo quiere entrar a mirar. Habría unas 70 personas. «Si venimos mañana mejor, ¿no?», preguntaba una mujer con dos niños. «Mucho mejor señora, a partir de las 10 estarán mucho más tranquilos», respondía un vigilante del acceso, que se hartaba de explicar que por ahí no se podía llegar al otro lado.

SILBATO Y TERRAZA / Otros pequeños cambios respecto al primer día son un silbato que advierte de que ya ha pasado una hora -la pista se vacía en unos cinco minutos-, una terraza mirador en la zona del bar que da buena perspectiva del hielo, y los plásticos laterales abiertos para que desde el exterior también se vean medios cuerpos deslizarse.

En Pedralbes Center, Juan Carlos, el responsable de la pista, explicaba ayer que han venido muchos clientes de otros años -esta es la tercera edición-, y que algunos les comentan que en plaza de Catalunya «está muy lleno». La plataforma está situada en un lugar en el que no toca el sol por cortesía de un edificio de La Caixa y de El Corte Inglés, y al estar al aire libre se asemeja algo más a esa postal neoyorquina que cualquiera tiene en la cabeza. A las tres de la tarde se patinaba con tranquilidad. El propietario de un bar cercano pidió que bajaran la música -pop español a todo trapo- porque sus comensales se habían quejado. «Después ya la ponéis alta, pero ahora, un poco más bajita, por favor». Coincidieron en los alrededores el exfutbolista del Barça Abelardo Fernández y el exciclista Roberto Heras, pero ninguno de los dos se aventuró a patinar.

En La Maquinista, la pista también está abierta, pero parapeteada por las paredes y los pasillos de los pisos superiores del centro comercial. A las 16.30 horas de ayer, cuando muchos todavía apuraban su postre, el hielo ya estaba hasta arriba de niños y sufridos padres. Mar Navarro, la responsable, explicaba que este año no tienensponsor.El funcionamiento aquí es distinto a las otras dos, no hay un patrocinio comercial detrás, solo una empresa que se dedica a esto y que paga un tanto a La Maquinista. Pedralbes Centre, en cambio, tiene siete patrocinadores, entre ellos, el ayuntamiento, a través del distrito de Les Corts.

LAS CARACTERÍSTICAS / Si tienen que decantarse por alguna de las tres (todas descongelan el negocio el 8 de enero), aquí van algunas características. Los precios son similares: plaza de Catalunya ocho euros, Pedralbes Center siete euros (ocho con guantes) y La Maquinista, cinco más dos por las manoplas. En cuanto a la superficie, la de la Barcelona Comerç tiene 1.200 metros cuadrados (la más grande de Europa) y las otras dos, 300. Si no quieren música, La Maquinista es su pista. Y si quieren patinar solo en el sentido de las agujas del reloj, plaza de Catalunya.