La temporada azulgrana

Preguntas de la visita a Pamplona

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1. ¿Por qué Guardiola viaja el mismo día del partido?

Porque desde que llegó al primer equipo (julio del 2008) tomó esa medida. Y no la cambiará. Pese a lo que sucedió en Pamplona, el técnico no modificará su rutina de viaje. Sale el mismo día, excepto en desplazamientos largos, llega con el tiempo justo a los estadios (a Getafe un atasco le hizo presentarse apenas 45 minutos antes del inicio) y tiene así activado al equipo sin horas de aburrimiento en los hoteles. «Mal no nos ha ido», alega Guardiola. A Milán, en cambio, obligado por la UEFA sí que viajó dos días antes debido a la nube del volcán islandés.

2. ¿Por qué el Barça no cambió el plan de viaje ante el caos?

Desde las nueve de la mañana, el equipo estaba encerrado en el vestuario del Camp Nou preparado para salir hacia Pamplona. Dejó pasar, de forma inexplicable, esas preciosas horas, aferrado al convencimiento de que el partido se iba a aplazar. Así lo pensó Guardiola. Así lo certificó el presidente Sandro Rosell tras varias conversaciones telefónicas con Jorge Pérez, secretario general de la federación española de fútbol. «Si me dicen que viajo, viajo», alegó Guardiola.Se lo dijeron a las tres de la tarde, seis horas después de que se hubiera reunido en el vestuario del estadio.

3. ¿Por qué no se valoró la negativa de Osasuna?

«Nadie del Barça ha hablado conmigo, este partido no se puede aplazar. Hay tiempo y medios para que el Barça llegue y, si no, que hubiera sido más previsor». La voz indignada de Patxi Izco, el presidente de Osasuna, retumbaba el sábado por las radios del país. Concluido el encuentro, Guardiola reveló que había llamado dos veces (la primera fue a las 13.00 h, la segunda a las 15.00 h) a José Antonio Camacho. Después, Izco reveló ayer a COM Ràdio que sí había conversado con Rosell. «Le dije claramente que me parecía una temeridad viajar el mismo día».

4. ¿Cómo afectó la delirante situación al equipo?

«Tenemos la adrenalina a tope», comentó un jugador, aún en el autobús, camino de Pamplona, conscientes de que estaban a punto de llegar a un campo hostil, más hostil que de costumbre tras el surrealista día vivido. En diez minutos de charla, Guardiola les explicó la intrahistoria del viaje, dijo «un par de cositas» sobre Osasuna y un mensaje: «Cabeza fría y jugad como siempre». Con las piernas aún frías, sin apenas calentamiento, el equipo explotó toda esa adrenalina acumulada sobre el césped. Tuvo el corazón a mil, pero jugó con una frialdad asombrosa.

5. ¿Por qué se indigna Guardiola y explota tras el 0-3?

«¡Yo no pinto cuadros, yo no mando nada! ¡No conozco a nadie de la federación! ¡Pero si solo conozco a Hierro! Bastante tengo con dirigir a un equipo de fútbol. ¡Oye, mírame a los ojos». Cada frase de Guardiola, tras el 0-3 a Osasuna, era un retrato de la indignación que sufría. «Nos hacen pasar por los malos de la película», dijo luego explotando como nunca antes se le había visto. Irritado porque la federación, en su opinión, había cedido a las presiones; harto de que le digan que manda mucho y hastiado. «Llevan dos años diciéndolo. Si quieren, que impugnen y que se lleven los 3 puntos».

6. ¿Por qué tardó tanto la junta en exponer la versión del Barça?

El club tardó en exponer oficialmente su versión de un día caótico. Lo hizo casi tres horas después emitiendo un comunicado público en la web oficial (18.38 h), asumiendo ya toda la responsabilidad para descargar a Guardiola. Pero esa versión llegó cuando el equipo ya estaba a 100 km de Pamplona, mientras aumentaba la indignación hacia el Barcelona acusándole de «burgués», el grito que más se escuchó en el Reyno de Navarra, y de tener un trato de favor. La directiva delegó entonces en Jordi Cardoner, el vicepresidente del área social, para explicar el caso.

7. ¿Por qué Rosell solo escribió una carta pública?

Al presidente del Barça, que dirigió todas las operaciones, no se le oyó  ni el sábado ni el domingo más extraños de la historia reciente del Barça. Fiel a su restringida política comunicativa, eludió cualquier contacto con la prensa. El club emitió primero un comunicado (sábado) y después una carta del presidente (domingo) para defender a Guardiola, además de admitir todos sus errores en la gestión del viaje. Pero ni Rosell, ni Josep María Bartomeu, el vicepresidente deportivo del club, ni Antoni Rossich, el director general del Barça, hablaron sobre el caso.