Entidad emblemática

Badalona quiere mantener la actividad cultural de El Círcol

Un promotor inmobiliario se había interesado en los terrenos para hacer pisos pero el Ayuntamiento ha suspendido las licencias del sector para intentar blindar la continuidad del teatro

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El gobierno de Badalona ha ideado una fórmula urbanística para intentar blindar el teatro y la actividad cultural en la confluencia de las calles Francesc Layret y San Anastasi. El edificio es la sede de la entidad El Círcol desde hace 75 años, donde están en régimen de alquiler.

A pesar de la historia de la entidad, hace poco un promotor se puso en contacto con la propiedad para quedarse con la finca y construir pisos. El paso que hace el Ayuntamiento para evitarlo es una suspensión de licencias que impide hacer obras o un cambio de uso del espacio con la intención de desarrollar un nuevo planeamiento que mejore urbanísticamente la plaza de la Vila.

Según reconoce el consistorio, el objetivo es "mantener el uso cívico y cultural en la parcela que ocupa la entidad". El Ayuntamiento justifica la actuación con la intención de revisar el planeamiento urbanístico actual, que tiene más de 25 años, y que no ha servido para desbloquear un sector que está fuera de alineación.

"La plaza de la Vila no está bien resuelta porque las fachadas de la cara norte están fuera de alineación. Nos proponemos impulsar una planificación de acuerdo con la importancia de la plaza", ha explicado el concejal de Urbanismo, Oriol Lladó.

Al margen del aspecto urbanístico, hay un segundo objetivo que también se logra con esta suspensión de licencias: "Nos damos un tiempo para que en la solución urbanística también se incluya una solución para la actividad de El Círcol", añade el concejal. Una entidad y un edificio "emblemáticos" con una actividad que "da mucha vida" en este punto del centro de la ciudad, recuerda Lladó.

La suspensión de licencias afecta a una docena de propietarios, a ambos lados de la calle Sant Anastasi. En el lado norte se encuentra el edificio del Círcol, mientras que en el lado sur de la calle está el resto de fincas afectadas.

Lladó sostiene que el nuevo planeamiento respetará los derechos urbanísticos y los intereses legítimos de todos los propietarios, pero también velará por el interés general.

El concejal defiende que la suspensión de licencias "no es ninguna puerta cerrada a nada" y espera que durante la tramitación del nuevo planeamiento se pueda llegar a una solución que satisfaga todas las partes.

Sobre el proceso o la intención de compra de la finca que ocupa El Círcol por parte de un promotor, el concejal asegura que no existe "ninguna comunicación formal ni venta realizada", pero reconoce que "es un lugar emblemático y es normal que la Ayuntamiento quiera tener voz en su desarrollo".

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