TENSIÓN EN EXTREMO ORIENTE

EEUU tensa la cuerda con una demostración de fuerza frente a Corea del Norte

Aviones estadounidenses, junto a surcoreanos y japoneses, llevan a cabo maniobras conjuntas con fuego real a 150 kilómetros al sur de la zona desmilitarizada que divide a las dos coreas

Simulacro de bombardeo con fuego real a 150 kilómetros de la frontera con Corea del Norte, ayer.

Simulacro de bombardeo con fuego real a 150 kilómetros de la frontera con Corea del Norte, ayer.

Ricardo Mir de Francia

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Dos días después de que un misil balístico norcoreano sobrevolara el territorio japonés, en una nueva provocación del régimen de Kim Jung-un, Estados Unidos ha enseñado los dientes con una nueva demostración de fuerza en la explosiva península coreana. Dos bombarderos B-1B y cuatro cazas furtivos F-35, a los que se han unido otros aviones de guerra surcoreanos y japoneses, han realizado un simulacro de bombardeo con fuego real a 150 kilómetros de la frontera norcoreana. El Pentágono ha descrito las maniobras conjuntas como una "respuesta directa al misil balístico de alcance intermedio lanzado por Corea de Norte" y ha añadido que están listos para atacar si el comandante en jefe se lo ordena.

De acuerdo con el Ejército coreano, la exhibición de músculo de este jueves no es parte de las maniobras conjuntas que cada año conducen junto a su aliado estadounidense y que tanto enervan al régimen de la dinastía Kim, unos ejercicios que comenzaron la semana pasada. Los cazas estadounidenses partieron de sus bases en Japón y Guam, la isla del pacífico que Pionyang amenazó con atacar durante la escalada dialéctica de este verano. “Nuestra fuerza de avanzada será la primera en combatir. Estamos listos para lanzar una respuesta letal si nuestra nación nos lo ordena", aseguró el comandante del mando estadounidense en el Pacífico, Terrence O’Shaughnessy.

Rusia

La tensión está disparada. Y no solo en la región. En una llamada a su homólogo estadounidense, el ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov, instó a todas las partes a rechazar la solución militar y dijo que una nueva ronda de sanciones sería "peligrosa y contraproducente". Desde Washington, el entorno de Trump insiste en que no tienen ninguna intención de atacar, pero el presidente sigue tensando la cuerda. El miércoles escribió en Twitter que "el diálogo no es la solución". "EEUU ha estado hablando con Corea del Norte y pagándole un dinero de extorsión durante 25 años".

Trump se contradice a sí mismo porque poco después de llegar al poder afirmó que estaría dispuesto a sentarse a negociar con Kim. No es el único que lo hace porque, unas horas después de su último cacareo en la red, su secretario de Defensa, James Mattis, sostuvo que las opciones diplomáticas nunca se agotan. "Siempre buscamos nuevas fórmulas. Nunca somos complacientes".

La agencia estatal de noticias norcoreana describió las maniobras militares de sus rivales como "un acto imprudente" y dijo que ni Washington ni Seúl deberían olvidar que si lanzan un ataque "Corea del Sur podría quedar en ruinas".