EL RETO DE LA INMIGRACIÓN

Hollande, contra las cuotas

La Comisión Europea se muestra flexible a negociar con los países los criterios de acogida de refugiados

S.M. / BRUSELAS

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Las voces disonantes cada vez se oyen con más fuerza. España no es el único Estado miembro de la UE que se opone al esfuerzo que quiere imponerle la Comisión Europea en relación a la cuota obligatoria de demandantes de asilo que debe asumir. Francia, en boca de su presidente Françoise Hollande, insistió ayer en el rechazo del sistema de cuotas. En una reunión con la cancillera Angela Merkel en Berlín, los dos mandatarios acordaron estudiar un modelo que permita «repartir» el esfuerzo de acogida.

«No tiene sentido». Con esta contundencia descalificó el presidente francés los planes de Bruselas de establecer cuotas en una cuestión tan delicada como la demanda de asilo. «Quienes llegan a Europa de forma ilegal para buscar trabajo pensando que es un continente de prosperidad deben ser expulsados pero no se puede rechazar a aquellos que tienen derecho a solicitar asilo porque se haya superado una cuota», añadió Hollande.

Críticas de García-Margallo

El plan de la Comisión Europea presentado la semana pasada levanta ampollas. Especialmente, en el caso de España, a la que atribuye la acogida obligatoria del 9,1% de todos los solicitantes de asilo que la UE decida recolocar -frente al 0,9% que recibió el año pasado-. «El esfuerzo solidario tiene que ser proporcionado, justo y realista y, en mi opinión, los criterios que maneja la Comisión Europea no lo son», dijo, contundente, el ministro de Exteriores español, Manuel García-Margallo, el lunes en la capital comunitaria.

Consciente del profundo malestar que ha generado la propuesta en algunos Estados, la Comisión Europea ya ha empezado a suavizar las exigencias iniciales y ha dejado la puerta abierta al diálogo con cada uno de los países. «Habrá, por supuesto, la oportunidad de discutir más específicamente sobre los criterios» con cada Estado miembro, apuntó la portavoz del Ejecutivo comunitario Natasha Bertaud.

El plan de cuotas de acogida de refugiados diseñado por la Comisión Europea se ha establecido en base a variables como el Producto Interior Bruto (PIB), la población, la tasa de desempleo y el esfuerzo realizado anteriormente en materia de inmigración. Las dos primeras variables -PIB y población- tienen un peso del 40% cada una frente al 10% las dos últimas -tasa de desempleo y esfuerzo en materia migratoria-.

Precisamente, una de las críticas de España es la ínfima ponderación del paro y los antecedentes en gestión migratoria de un país a la hora de establecer las cuotas obligatorias de asilo.