"Barcelona es puntera en la búsqueda de talento"

Rupert Hillier es del sur de Inglaterra. Ha vivido en más de una docena de ciudades, pero en Barcelona es donde ha pasado más tiempo. Llegó en 2001 y desde entonces ha lanzado varios proyectos como emprendedor. Es cofundador y COO de Learnlight (https://www.learnlight.com), ofreciendo formación virtual y presencial en idiomas y habilidades comunicativas para empresas. Tiene oficinas en Barcelona, Madrid, Bilbao, Londres, París y Bruselas; un equipo de 220 personas, y más de 1.200 instructores.

-¿Por qué escogió Barcelona? Estaba creando un negocio con un catalán que conocí en Estados Unidos. Él estaba allí, yo en Londres y Barcelona nos pareció una buena opción al tener unos costes de empleo y de vida inferiores a los de otras ciudades. Además, esto sucedió justo cuando la Unión Europea estaba estableciendo el euro, así que todo pareció más accesible. 

-¿Qué aspectos de la ciudad destacaría como positivos? Como todo el mundo, su localización geográfica en el Mediterráneo, cerca de la costa y de las montañas. Desde un punto de vista personal me encanta la comida y el estilo de vida. Además, es un sitio cómodo para criar a los hijos; ¡tienen la infancia que me hubiese encantado tener! Profesionalmente he visto una gran evolución y ahora mucha gente de alrededor del mundo quiere instalarse aquí. Esto significa que en mi oficina puedes encontrar muchas nacionalidades. Si buscas contratar talento, Barcelona es puntera. 

-¿Qué aspectos de la ciudad hay que mejorar? Me encanta Barcelona y es una ciudad genial; no hay mucho a cambiar. Sin embargo, el gran reto para entender su futuro y éxito es que dependerá de seguir estando abierta al resto del mundo, fomentando la llegada de emprendedores. En este sentido, se podría decir que en Barcelona persiste un sentimiento mixto: mientras unos se aferran al pasado y pretenden proteger la ciudad contra su internacionalización, otros acogen el futuro más abiertamente. La clave para su futuro es que el segundo grupo ‘gane’ y convierta la ciudad en un lugar abierto, cosmopolita, diverso y próspero. 

-¿Cuál siente que es su ciudad? ¿Qué es lo que más echa de menos? Sin ninguna duda en Barcelona está mi hogar. Es donde he creado mi empresa, conocido a mí mujer y criado a mis hijos. Viajo mucho pero cada vez que regreso me siento aliviado, aunque todavía echo de menos cosas de Inglaterra: amigos y familiares, el sentido del humor y los buenos sándwiches ingleses.

-¿Cuáles son las grandes carencias de la ciudad para un emprendedor? Empezar un negocio resultó ser más complicado de lo que esperaba, al menos hace 10 años. Necesitamos deshacernos de muchos procesos burocráticos y sería mejor poderlos electrónicamente. Asimismo, al pedir un crédito se limita la llegada de emprendedores porque muchas veces tienes que arriesgar tus propios activos. 

-¿En qué aspectos del sector de la formación destaca positivamente la ciudad? En Barcelona es fácil encontrar gente talentosa y permite ofrecer un buen ambiente laboral a tus empleados. Más concretamente, noto que cada vez es más frecuente que las empresas inviertan en el desarrollo estratégico de su talento. También me llama mucho la atención que, en mis viajes de trabajo, cuando digo que vivo en Barcelona, creo una sensación de interés y a la gente siempre le gusta visitarnos. Además, aunque la localización geográfica no es lo más importante en una empresa bastante virtual, estar en Barcelona me facilita el contacto con los empleados de las otras oficinas gracias a las conexiones aéreas y del tren.

-¿Recomendaría a un amigo venir a vivir a Barcelona? ¿Por qué? De hecho, he convencido a algunos de mis amigos, pero siempre advierto que no es fácil empezar una vida en otra ciudad y Barcelona no es ninguna excepción. Mucha gente se queda un par de años pero no se acaba de integrar profesionalmente, y se marcha. Sin embargo, he vivido en muchos sitios, pero aquí he pasado más tiempo, lo que dice mucho por sí solo.