GESTIÓN DE LA INMIGRACIÓN

Barcelona centra su política social con los manteros en los que carecen de papeles

El consistorio considera que los que están en situación regular no necesitan su ayuda

Puestos del top manta en el paseo Joan de Borbó.

Puestos del top manta en el paseo Joan de Borbó. / periodico

HELENA LÓPEZ / BARCELONA

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El Ayuntamiento de Barcelona centra sus esfuerzos sociales con los manteros en los que no tienen papeles. Así lo asegura la comisionada para la inmigración del consistorio, Lola López, quien juzga "un error que infantiliza al colectivo" argumentar que los manteros "no pueden hacer otra cosa". "La venta ambulante irregular está prohibida para todo el mundo, no solo para los inmigrantes. Los esfuerzos hay que ponerlos, y se están poniendo, en que los que no tienen papeles los logren, porque ahí radica su vulnerabilidad", incide la comisionada, quien, tras un verano en el que se ha dicho de todo sobre el complejo asunto, pone sus cifras sobre la mesa. "De los 200 manteros que había censados en Barcelona cuando llegamos al ayuntamiento [mayo del 2015], una tercera parte tenía papeles, con lo que nuestros esfuerzos se han centrado en los entre 120 y 140 vecinos de la ciudad sin papeles que se dedicaban a esta actividad", concreta.

López señala que de estos, 40 ya han entrado en alguno de los planes de ocupación en marcha y, con la cooperativa, en breve serán 75. La intención es ampliar el número. La antropóloga y veterana activista por los derechos de los inmigrantes subraya la importancia de centrar los planes solo en las personas sin papeles empadronadas en la ciudad para evitar que se repita el efecto llamada que experimentó la ciudad este verano, cuando corrió la noticia entre el colectivo de la permisividad que se vivió durante unos meses en el paseo de Joan de Borbó. El episodio terminó con la presión policial que finalmente se ejerció en la zona tras la movilización de las asociaciones de comerciantes (y con un 'skate park' que no convenció a nadie). 

BAILE DE CIFRAS

A principios de este verano, las cifras de manteros que se planteaban era mucho mayores -se llegó a hablar de 800-, pero López insiste en que sus competencias y compromiso son con los empadronados en la ciudad y sin papeles, que son, según sus cifras, esos menos de 150. 

López explica que, en paralelo a los citados planes de ocupación y "tan importante o más que ellos", se han ampliado los medios tanto económicos como humanos del Servicio de Atención a Inmigrantes, Emigrantes y Refugiados (SAIER), ente que ya existía, y se han planteado medidas "que afectan a todo el mundo, no solo a los manteros". Entre ellas destaca los cambios en los planes de ocupación de Barcelona Activa.

"Lo importante de los planes de ocupación es que sirvan para regularizar la situación de las personas sin papeles. Antes los planes eran de seis meses, con lo que los contratos eran insuficientes para los trámites de regulación. Hemos ampliado esos contratos a un año para que cumplan su función, que es lograr los papeles", afirma la comisionada, quien insiste en que estos planes no son un más que un trampolín para salir de la marginación a la que arrastra la indocumentación.    

HUIR DE LA CRIMINALIZACIÓN

En la línea de facilitar los papelesLópez apunta también otra novedad en sus políticas: los informes de arraigo positivos aunque se tengan multas pendientes. "Ya se pueden tener 100 multas por venta ilegal pendientes que, si no se tiene nada penal, el ayuntamiento ahora hace informes positivos de arraigo", señala la comisionada, quien durante 25 años trabajó como investigadora en el Centre d’Estudis Africans.