Vivienda

La presión de los pisos turísticos en el Pirineo: "Hay trabajadores viviendo en autocaravanas"

Ayuntamientos y entidades de Lleida hacen frente común para exigir que el sector se regule con urgencia

Las licencias de pisos turísticos dejarán de ser perpetuas en Catalunya

MAPA | Estos son los 47 municipios de Catalunya que tendrán que recortar 28.000 pisos turísticos

Viella, en el Vall d'Aran.

Viella, en el Vall d'Aran. / MÒNICA TUDELA

María Jesús Ibáñez

María Jesús Ibáñez

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La Diputación de Lleida, junto a representantes de ayuntamientos, entidades como los sindicatos UGT y CCOO y empresarios del sector hotelero, han impulsado un manifiesto que exige la "regulación efectiva de las viviendas de uso turístico" en los municipios del Pirineo. "Tenemos a trabajadores viviendo en autocaravanas, a familias arraigadas en el territorio que ven cómo no les renuevan el contrato de alquiler porque quieren transformar la vivienda en la que habitan en piso turístico", explica el alcalde de Viella (Vall d'Aran), Juan Antonio Serrano. "Con el problema que supone la falta de vivienda asequible para encontrar a profesionales educativos y sanitarios que quieran ir a trabajar al Pirineo", agrega Serrano.

En un territorio que lucha contra la despoblación y trata de evitar la marcha de sus jóvenes, el número de viviendas de uso turístico ha experimentado un aumento exponencial desde 2015, cuando se implantó esta modalidad de alojamiento turístico, desplazando el uso residencial de las viviendas, denuncian los firmantes del manifiesto. Solo en el Pirineo se concentran 12 de los 27 municipios que habrán de reducir sí o sí el parque de vivienda turística. Estos son Naut Aran (Vall d'Aran), La Vall de Boí (Alta Ribagorça), Alt Àneu, Espot, Alins, Llavorsí y Rialp (Pallars Sobirà) y Alp, Isòvol, Fontanals, Urús y Ger (Cerdanya), a los que se suman otros 22 que pueden aplicar medidas opcionales para disminuir la cifra actual.

Consideran que "la situación en estas zonas de montañas, en poblaciones normalmente de pequeño tamaño y con problemas para estabilizar a la poblaci´n es muy distinta a la de los municipios de la costa, para nosotros el acceso a la vivienda es casi una cuestión de supervivencia", subraya Serrano en conversación con este diario.

Alcaldes y sindicatos de Lleida piden una regulación urgente de los pisos turísticos

Alcaldes y sindicatos de Lleida piden una regulación urgente de los pisos turísticos / Diputació de Lleida

Según los datos recogidos por el ente provincial, el número de viviendas de uso turístico desde 2015 en el Alt Pirineu se han multiplicado por cuatro, pasando de 1.298 a 4.719 a mediados del año 2023. Las mismas fuentes aseguran que en 2020, las plazas turísticas en pisos ofertadas en el Alt Pirineu y Aran superaron el número de plazas ofertadas en cualquier otro tipo de establecimiento turístico.

"Solo en el Vall d'Aran, los pisos turísticos que hay ahora abiertos podrían alojar al 80% de su población actual", ha ilustrado el también vicepresidente de la Diputación de Lleida. "En la Alta Ribagorça se alojaría al 63% y en el Pallars Sobirà en el 55% de su población actual", ha agregado. "Tenemos casos de empresarios que han tenido que adquirir o alquilar hoteles enteros para alojar a sus trabajadores de temporada y estamos detectando también el cierre de plazas turísticas regladas y de negocios que estaban en funcionamiento para darles un nuevo uso habitacional", ha destacado Serrano.

Medidas urgentes

Los firmantes del manifiesto confían en que el decreto de regulación del sector incida, "de forma eficaz, en el reequilibrio del número de viviendas disponibles de uso permanente frente a otros usos" y, según los firmantes, "ayudará a regular los precios de compra y alquiler y el acceso a una vivienda digna y adecuada por parte de la población que quiere vivir de forma permanente".

El manifiesto pone énfasis en la capacidad que generará la aplicación del decreto por el hecho de que otorga a los entes locales la capacidad decisoria necesaria para que puedan adaptar la ordenación urbanística a la realidad de cada municipio, ajustando el número, características y ubicación de los pisos turísticos y asegurar que se responde adecuadamente a las necesidades de vivienda de la población.