El Museu del Ferrocarril de Vilanova i la Geltrú amplía sus instalaciones y ofrece un "viaje interactivo"

El Museu del Ferrocarril de Catalunya, ubicado en Vilanova i la Geltrú, ha ampliado sus instalaciones, con una “renovación profunda” de la exposición permanente. Las históricas naves de mantenimiento de las locomotoras norteamericanas, datadas del 1881, se han convertido en un espacio donde pasado y futuro se dan la mano en un “viaje” interactivo donde entra en juego la realidad aumentada y las propuestas inmersivas. La directora del museo, Pilar Garcia, resalta que la equipación “ha dado un paso adelante” con la intención de “reforzar la tarea divulgativa” y ofrecer un discurso más atractivo para todos los públicos.

La inaguración tuvo lugar el pasado viernes, y culmina siete años de obras en los cuales el Gobierno español ha invertido 3,4 millones de euros. El secretario de estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, David Lucas, ha descrito la inauguración del nuevo museo como una “oportunidad para el desarrollo económico y turístico”. “Más que un museo de locomotoras, es un museo de las personas y de todo aquello que nos ha pasado como sociedad desde el 1848”, ha añadido, destacando que permite palpar “como el tren ha transformado a la ciudadanía”.

La reforma de las dos naves históricas se remonta quince años atrás, cuando se diseñaron los primeros proyectos. La obra, sin embargo, no se empezó a financiar hasta finales del 2015, cuando el Ministerio de Fomento se comprometió a invertir parte del Programa de Conservación del Patrimonio Histórico Artístico con el entonces 1,5% Cultural, actualmente elevado a un 2%.

Durante estos más de siete años, las naves se han saneado y modernizado para acoger la nueva etapa del Museu del Ferrocarril. Los 1.500 m² de las nuevas naves se suman a los más de 17.000 m² de espacios interiores y exteriores que ya ofrecía el equipamiento a sus visitantes. La nueva exposición se convierte en el eje central de la visita “para poder hacer un viaje completo desde el pasado y hasta el futuro”. “Es la manera de descubrir todo lo que nos ha aportado el tren y aquello que nos aportará”, ha explicado la directora del museo en una entrevista a la Agència Catalana de Notícies (ACN), antes de la inauguración oficial del espacio.

El nuevo museo se propone “que las personas aprecien más al ferrocarril, y que comprendan la complejidad que lo rodea”. En este sentido, relata la evolución desde finales del siglo XIX con un recorrido que empieza en la Estació de França de Barcelona como el espacio “más emblemático” de la historia del ferrocarril en Catalunya. Una maqueta en miniatura recrea minuciosamente esta estación para dar pie a la grandilocuente e histórica locomotora 'Caldas' en un espacio que rinde homenaje a la vertiente más industrial del ferrocarril.

Garcia destaca que el nuevo formato expositivo introduce la realidad aumentada, la interacción constante del visitante y varios montajes auditivos y audiovisuales. Al mismo tiempo, los visitantes disponen de una tarjeta “que los convierte en auténticos viajeros, con un perfil particular que descubrirán al final del itinerario”. “Apostamos por un relato mucho más seductor”, resalta.

El nuevo y el viejo Talgo

Uno de los grandes reclamos del nuevo espacio es la visita en el Talgo II, que anteriormente estaba en el espacio exterior, con el consecuente deterioro que ello comportaba. Con el convoy, el museo pone énfasis a toda la innovación que supuso este tren cuando entró en circulación a partir de 1950. Justo al lado, el museo planta en medio de la gran nave una maqueta a medida real de cómo será el Talgo que empezará a circular a partir de 2024, con filas de tres asientos y pantallas para cada pasajero.

“La exposición permite conocer y reconocer como la innovación se ha ido incorporando al diseño de los vehículos para dar más confort al viajero”, explica Garcia, que señala el nuevo Talgo como un ejemplo de la “modernidad continuada” en que está inmerso el sector ferroviario. Una modernidad, apunta la directora, que los visitantes ahora también pueden palpar a través de un simulador de conducción y de varios expositores inmersivos.

Con las nuevas instalaciones, el Museo del Ferrocarril confía “seducir” muchos más visitantes, “porque el tren tiene un imán especial que la exposición potencia ahora al máximo”. La aspiración es duplicar los 40.000 visitantes anuales que recibía hasta ahora.

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