Tú y yo somos tres. Por Ferran Monegal.

TELECINCO

Desesperada, afligida, apenada, y llorando con un dolor que le traspasaba el corazón, la mamá de Oriana Marzoli imploraba: «Me siento muy mal, peor que nadie. ¡Mi hija, por favor, mi hija! ¡Que Tele 5, la productora, sus fans, la quieren tanto! ¡Por favor! ¡Mi hija es fantástica! ¡Por favor! ¡Mi hija es un perfil perfecto para los realitys. ¡Ahh! Qué estampa más tremenda, más meditable, nos ofrecieron la noche del domingo en GH VIP El debate (T-5). Esta desesperación de esta madre era a consecuencia de que su hija, Oriana Marzoli, dijo de pronto que abandonaba Gran Hermano. Dijo que no podía más. Y su mamá, transtornada por esta decisión, veía peligrar el futuro televisivo de su hija y apelaba a la cadena, a la productura, a todo ese gran tinglado ratomáquico-televisivo, y les rogaba, casi de rodillas, y con lágrimas, que no olvidasen que su niña era ideal, fantástica, para los realitys.