Turismo en Barcelona
Barcelona acaba el mandato con el eterno debate sobre el modelo turístico en un momento mucho menos caliente que cuando comenzó. Dos años sin visitantes y con buena parte de la actividad económica vinculada al turismo paralizada por la pandemia sirvieron para poner en valor su peso económico. Enfriaron la turismofobia de un sector de la ciudadanía y suavizaron los posicionamientos más extremos. Pero se abrió también una puerta al sueño de un 'borrón y cuenta nueva', un reset, que permitiese hacer las cosas mejor en pos del turismo de calidad y la famosa despresurización del centro de la ciudad. El objetivo es tan ambicioso que ya resuenan las voces críticas sobre la 'ocasión pérdida' y el regreso masificado de turistas. El debate regresa con algunos datos esperanzadores, cree el sector, y con el turismo caído del podio hasta la 12ª posición entre las preocupaciones de la ciudadanía, según el último sondeo municipal.