Cacerolada en la calle d'Ortigosa

CARLOS MONTAÑES

La primera visita del Rey a Catalunya desde los hechos políticos de octubre no fue un camino de rosas para el Monarca. Desde varias horas antes de su llegada al Palau de la Música para participar en la cena de bienvenida del Mobile World Congress (MWC), cientos de manifestantes independentistas protestaban en un centro de Barcelona blindado por los Mossos d'Esquadra. Lemas como 'Libertad para los presos políticos', cacerolas, lazos amarillos y 'estelades' se hicieron omnipresentes.