La oposición boicotea la toma de posesión de Maduro

Nicolás Maduro asumió ayer la presidencia de Venezuela contando con el apoyo de las instituciones del Estado, controladas por el chavismo, pero cuestionado por la oposición, que representa como poco el 49% de los electores que participaron en los comicios celebrados el pasado día 14.

La toma de posesión se realizó en la Asamblea Nacional en un acto protocolario al que asistieron 61 delegaciones internacionales -17 estaban encabezadas por jefes de Estado o de Gobierno, como el cubano Raúl Castro y el iraní Mahmud Ahmadineyad-, pero ningún diputado opositor. Así, los parlamentarios respaldaron la impugnación de los resultados que hizo el candidato opositor Henrique Capriles y que ha derivado en una grave crisis política en el país.

El acto de investidura se vio alterado unos minutos cuando un hombre logró acceder a la tribuna e interrumpir de Maduro, hasta que fue desalojado por los servicios de seguridad.

La noche del pasado jueves, el Consejo Nacional Electoral anunció que realizará una auditoría sobre el 46% de las urnas que no fueron sometidas a revisión el día de la elección. Capriles aceptó la fórmula de verificación, que durará 30 días. «En esas 12.000 cajas están los problemas. Es una muestra lo suficientemente grande para demostrar lo que queremos. La verdad saldrá a flote y tendrá consecuencias», aseguró.