'La complanta dels burgesos oprimits', de Alfonso de Vilallonga

periodico

Tiene Alfonso de Vilallonga (Barcelona, 1962) una ironía tirando a vitriólica, aunque él asegure con dubitativa guasa que no es para tanto. Sus canciones, que le deben no poco a la música de cabaret de Kurt Weill o a la 'chanson' estilo Jacque Brel, no suelen dejar títere con cabeza. El músico es conocido sobre todo por su participación en las bandas sonoras tanto en cine (es un habitual de las películas de Isabel Coixet y obtuvo un Goya y un Gaudí gracias a ‘Blancanieves’ de Pablo Berger) como en teatro. Entre unas y otras, surgen canciones que a veces se arraciman en trabajos y otras no. 'Hors de saison', el espectáculo con el que está empezando a girar, es uno los primeros. La canción ‘La complanta dels burgesos oprimits’, que acaba de salir, va por libre. Es un proyecto en sí mismo, una "pica en Flandes", como la define el cantautor. Pero también y sobre todo, una crítica sardónica a un independentismo de salón: "Hi ha la terra que tremola / i un allau de refugiats / I aquells pobres que pidolen / a la porta del mercat. / Des dels palestins a Gaza / fins als monjos del Tibet. Hi ha les morses islandeses que atonyinen a internet. / Però company, calla i escolta / Perquè aixó és molt més fotut. Ha esclatat una revolta / a Dinamarca del Sud. / I les nits de lluna plena / que és quan ploren les elits / se sent la cantilena / dels burgesos oprimits".