Antonio Banderas, premio al mejor actor en el 72 Festival de Cannes

JEAN-PAUL PELISSIER (REUTERS / VÍDEO: EFE)

Pedro Almodóvar no ha ganado la Palma de Oro este sábado. Por sexta vez en su carrera -tras 'Todo sobre mi madre' (1999), 'Volver' (2006), 'Los abrazos rotos' (2009), 'La piel que habito' (2011) y 'Julieta' (2016)-, el director manchego se ha quedado en Cannes a las puertas de conseguir el premio cinematográfico más prestigioso del mundo. Y la sensación de extrañeza que ello causa es aún mayor si se tienen en cuenta las expectativas que 'Dolor y Gloria' había generado desde su presentación en el festival hace una semana. Se daba generalizadamente por hecho que este sí era el año de Almodóvar porque, pese a que su 21ª película de ningún modo es la mejor que tiene -para entendernos, no es 'Qué he hecho yo para merecer esto' (1984), y tampoco 'Hable con ella' (2002)-, sí debe entenderse como una suerte de recapitulación de su vida y de sus cuatro décadas de carrera. Es difícil que ninguna de las que haga a partir de ahora sean candidatas tan ideales al premio como esta.